Acaba
de salir a la estampa el libro Don Pueblo, gran maestro (2020), de Fr.
Isaías Figueroa Álamo OFM (Yungay, 1908 - Callao, 1983), editado por Prensa
Franciscana del Perú y que compila refranes, proverbios, aforismos, adagios,
máximas, sentencias y apotegmas.
Con
toda seguridad, el autor de este libro –sacerdote franciscano– debe ser uno de
aquellos personajes olvidados de la cultura peruana, pero que en este libro
brilla con luz propia. Tal como lo señala Fr. Abel Pacheco Sánchez OFM,
director del Archivo San Francisco de Lima, "Fr. Isaías Figueroa fue
maestro de novicios, estudiantes y profesor en la casa de estudios superiores
de la Recoleta, Cuzco. Cultivó la ciencia sagrada destacándose en Sagrada
Escritura. Hablaba con facilidad el latín, griego, quechua, aymara y
castellano. Desempeñó con eficiencia los cargos de definidor provincial,
vicario de San Francisco del Cuzco, y asistente regional y nacional de la Orden
Franciscana Seglar OFS. Dejó escrito este libro de refranes, cuyos originales
entregó a la provincialía para su publicación. Completó la necrología de la
Provincia y revisó los Estatutos y Ritual de la OFS. Misionero infatigable en
los pueblos del Perú".
A
decir del historiador José Agustín de la Puente, "la Iglesia Católica está
presente no sólo en la religiosidad sino también en la cultura del Perú”. Y
este libro lo confirma, al abordar el universo de los refranes, donde se
condensa la sabiduría popular.
Siguiendo
el introito de Fr. Abel Pacheco, confirmamos que "los refranes son tan
antiguos como la humanidad y sus orígenes se funden en la historia de los
pueblos". Conocidos también como proverbios, aforismos, adagios, máximas y
sentencias, representan –en cada idioma y cultura– la síntesis de experiencias
y el saber del pueblo, ora surgido como creación anónima, ora glosada por
eruditos y santos, por eso también se les llama máximas y sentencias, porque
son verdades universales.
En
el campo de la ciencia a las sentencias que contienen verdades absolutas, se
les conoce como axiomas, porque se tratan de verdades universales y absolutas.
Esto sucede en el caso de las matemáticas, tal como se aprecia en la obra Elementos
de Euclides, el "padre de la geometría". Pero es el campo de la
experiencia y el actuar donde los refranes parecen extraer verdades ejemplares,
porque siempre son instructivas y verdaderas.
De
todas las que han alcanzado mayor popularidad y profundidad, son aquellas
pronunciadas por Jesucristo y citadas en los Evangelios, pero también los
padres de la Iglesia y muchos santos, usaron los aforismos para enseñar de
manera sencilla cómo actuar en la vida.
En
el idioma español es amplio el campo semántico e ideológico del término
"refrán": adagio, aforismo, apotegma, cita, chascarrillo, dicho,
epigrama, máxima, sentencia, paremia... De allí que al estudio de los refranes
se le denomina "paremiología". Incluso los incas tuvieron sus
máximas: "Ama sua, ama llulla, ama quella: No seas ladrón, no seas
mentiroso, no seas ocioso". Sin duda, un libro que vale la pena leer, más
aún ahora cuando impera la demagogia y necesitamos conectarnos con verdades prácticas
y universales.