Las causas generadoras de
los sismos - dispersión de energía que se manifiesta en forma de vibraciones en
el terreno - sigue en discusión aunque en la actualidad se los asocia con los
movimientos de las placas tectónicas.
Un dato que avala a esta
teoría es que casi todos los terremotos se producen en zonas que coinciden con
los límites de las placas litoesféricas, en especial con las zonas de
convergencia como la región andina o con zonas de transformación como la falla
de San Andrés, en California.
Una explicación podría
ser que los movimientos de las placas no son continuos sino una sucesión de
desplazamientos separados entre sí por períodos de quietud en los que la
energía se va acumulando y que, luego al soltarse, genera una violenta
dispersión de ondas longitudinales y transversales.
Cuando la energia
acumulada supera la resistencia de los materiales circundantes se produce un
brusco desplazamiento de bloques que emite vibraciones de distinto tipo e
intensidad y que se transmiten en todas direcciones generando un sismo.
El punto, donde se
origina la vibración, se llama foco o hipocentro. Su proyección vertical se
llama epicentro y sirve para ubicarlo geográficamente en la superficie.
Convencionalmente se
clasifican los focos en: someros, cuando se ubican entre la superficie y los 70
Km. de profundidad; intermedios, entre 70 y 300 Km. y profundos entre los 300 y
700 Km.
La mayoría de los
terremotos importantes son de focos someros. Los profundos son muy escasos y
nunca se detectaron sismos por debajo de los 700 Km.
El gran interrogante es
saber si se puede predecir un terremoto, aunque todo parece indicar que esto
aún no es posible.
No obstante algunos
científicos observan cuidadosamente la actividad de los microsismos en la
creencia de que son premonitores de un terremoto e incluso una vez, en la
provincia china de Liaoning, se logró predecir el sismo del 4 de febrero de
1975.
Sin embargo se debe tener
en cuenta que estos movimientos a veces no existen y que otras no preanuncian
nada.
Hoy por hoy se obtienen
mejores resultados con la prevención que con la predicción.