Si bien, hace ya tres años, por
una opción absolutamente personal empecé a alejarme un tanto de la vida pública
después de haber sido Gobernador, Seremi de Economía y Jefe de Políticas
Agrarias en ODEPA, he tenido simultáneamente el privilegio de incorporarme con
dedicación exclusiva a la familia de la Universidad de Talca.
La conozco desde que comenzó a
germinar y, por lo mismo, me unen a ella sentimientos indelebles: primero como
alumno y dirigente estudiantil; luego como profesor part time; posteriormente
como miembro del Comité Académico del Magister en Gestión y Gerencia Pública, y
hoy como director del Centro de Competitividad del Maule.
Puede entonces que mi opinión no
sea totalmente objetiva para referirme a ella en su 30° aniversario; por ello intentaré
fundamentar sólo con un irrebatible número lo que ella es, teniendo presente
que tras esa cifra hay una comunidad universitaria verdadera:
La Universidad de Talca desde
hace ya varios años se posiciona, en el ranking nacional o internacional que se
le quiera medir, entre las 07 mejores Universidades de Chile, y primera entre
las universidades regionales.
Extraordinario.
Y es así porque la Universidad de
Talca fue fundada en 1981, tras la fusión de las antiguas sedes de la
Universidad de Chile y la Universidad Técnica del Estado. Por tanto, es esencialmente
una Universidad Pública, Regional y Laica.
En efecto, sus sólidos valores,
consagrados en su plan estratégico, son los de la Tolerancia, pensamiento crítico,
solidaridad, conciencia ambiental, honestidad, convicción democrática,
responsabilidad social y sensibilidad estética.
Pero hay más. En la actualidad,
cuenta con sobre 7000 alumnos, de ellos un 88% provienen de los quintiles 1 y 2,
lo más carenciados; el 75% de ellos cuentan con padres que no fueron nunca a la
universidad; el 75% pertenece a la región; más del 67% alumnos cuentan con
beneficios que provee la universidad. Todos con un altísimo nivel de inserción
laboral una vez titulados.
Sorprendente.
Aporta asimismo con 07 Centros Tecnológicos y diversos
Centros de Estudios de reconocido prestigio, y contribuyentes relevantes al crecimiento
y desarrollo de la región junto a las anuales ferias científicas y del libro; al
apoyo a las 10 escuelas más carenciadas de Talca; al coro y orquesta juvenil; a
su permanente actividad artística y cultural gratuita para la comunidad
maulina; a su radioemisora de real jerarquía; a sus clínicas jurídicas y
odontológicas, y a la reconstrucción y embellecimiento post sismo en el Maule,
entre muchas otras iniciativas.
Ello ha sido fruto no del acaso sino de una rectoría visionaria,
de un cuerpo docente solvente, de un alumnado esforzado y capaz; de un equipo
administrativo y auxiliar diligente, eficaz y cálido.
Cierto. Nadie con meridiana objetividad puede negar que la
Universidad de Talca sea hoy una de las mejores experiencias de regionalización,
y un aporte real a la competitividad de nuestra Región del Maule.