. En ese momento advertía que la declaración no era otra
cosa que un mensaje tranquilizador, porque los ERTES durarían hasta que a Pedro
Sánchez se le acabara el dinero, tal y como parece que está ocurriendo.
Hace unos días Yolanda Díaz, la ministra podemita de
Trabajo, mandó un borrador a los agentes sociales para iniciar una negociación
entre ellos, es decir entre los sindicatos y la ministra, porque hace ya mucho
tiempo que la existencia de unos agentes sociales que conocemos como los
empresarios, se ignora. A los social comunistas les resulta mucho más cómodo
negociar con unos sindicatos genuflexos y silentes que son incapaces de hacer
el menor amago para defender los intereses de los trabajadores y si hablamos de
los parados para qué les cuento. Los trabajadores en paro desde hace mucho
tiempo no son un asunto que interese a los sindicatos de clase, una vez que les
cobran sus servicios por negociar los ERES y mandarlos al paro, desaparecen de
su horizonte.
Decía que Yolanda Díaz, la recordarán porque fue aquella
ministra ¡de Trabajo! que en una rueda de prensa no supo explicar lo que era un
ERTE y pedía lastimera al ministro de la Seguridad Social que le echara una
mano. Decía que la ministra, mandó un borrador en el que se advertía que a
partir de septiembre los beneficiarios de ERTES consumirían paro. No parece muy
lógico, porque el gobierno no computa a los más de ochocientos mil trabajadores
que están incluidos en esa figura de protección laboral, como parados, por lo
tanto la medida parece un recorte de derechos muy importante.
Como estamos en un país en el que al parecer a nadie le
preocupan estas minucias, la noticia pasó prácticamente desapercibida. Aquí lo
importante, lo mollar, es ante la imposibilidad legal de volver desenterrar a
Franco, poner en primera plana y abrir los telediarios con la nueva Ley de
Memoria Democrática, que es algo que tenía a la ciudadanía conteniendo el
aliento, esperando impaciente el glorioso momento en el que se publique en el
BOE y a partir de ese instante, los 47.400.000 compatriotas que aquí vivimos,
podremos dormir tranquilos. Eso sí, con un problema sanitario terrible y con un
miedo impresionante a que llegue el momento en que en casa no haya dinero para
dar de comer a nuestros hijos; pero eso en realidad son cosas que a nadie le
importan. Si fueran importantes saldrían en la tele y de que eso no suceda, se
ocupa muy eficientemente el Gabinete de Presidencia de La Moncloa, con la bien
pagada complicidad de los medios afines.
Aunque parece que ese pensamiento que tantas veces he
repetido en este blog, que reza: “Cuando los hechos contradicen a las palabras,
me quedo con los hechos” parece que empieza a permear a nuestra sociedad, que
todavía no se ha dado cuenta de la inmensidad de la tragedia que se nos
avecina, pero empieza a ver el porvenir muy negro. Porque resulta, que todas y
cada una de las milongas populistas que nos han vendido Pedro Sánchez y sus
cuates podemitas, han quedado en agua de borrajas.
El famosísimo Salario Mínimo Vital, tan publicitado y con el
que tanto han presumido los pijo progres resulta que solo se ha concedido al 1%
- no se me ha quedado ningún cero en el teclado - de los solicitantes; no
quiero hablar de lo que han hecho los social comunistas a los trabajadores
autónomos, porque es una auténtica canallada. Que decir de los 4.000.000 de
parados. Nadie se iba a quedar atrás y si uno echa un vistazo, resulta que a
los perjudicados hay que contarlos por millones.
Hablaba del escándalo que supone que un trabajador que no
está en el paro y que cobra una parte de su salario de las ayudas que debe
implementar el gobierno, a partir de septiembre le carguen lo que cobra contra
su “cuenta” del paro. Estamos hablando de un gobierno, cerril, inepto e incapaz
de ponerse en la piel de los que más sufren y hoy se podía leer en algún medio
de comunicación, ya se sabe que los social comunistas tienen la lengua muy
larga y la piel muy fina, y hay cosas que se ocultan por aquello de no
molestar; decía que hoy, tímidamente se publicaba que lo que Yolanda Díaz había
dicho que iba a suceder a partir de septiembre, ya se estaba produciendo desde
hace tiempo sin que nadie lo hubiera advertido.
Sorprendentemente los afectados, han constatado que el
Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) lleva ya seis meses restando días de
desempleo a su prestación. Como suena, sin anestesia, por las malas, con
alevosía, nocturnidad, disfraz, abuso de superioridad, ensañamiento y todo lo
que ustedes quieran añadir, resulta que este gobierno progresista está tangando
a los trabajadores incluidos en los ERTES y al currante que no le guste, que le
eche azúcar y que piense que todo esto se hace por su bien.
Resulta grave que aquella promesa hecha a los trabajadores
de mantener el “contador a cero”, se convierta por arte de birlibirloque, en
que el tiempo en ERTE compute para el cobro de otras prestaciones a futuro, de
manera que sí se consumiría paro; que esa y no otra, era la propuesta de la
ministra de Trabajo. Pero la realidad social comunista siempre supera a la
ficción, porque lo cierto es que los trabajadores que están saliendo del ERTE
han comenzado a comprobar en sus expedientes registrados en el SEPE que han
consumido días de paro, cuando en teoría se garantizó que esto no iba a ser así.
¿Y qué dicen desde el ministerio de Trabajo? Pues muy serios
afirman que hay que estar tranquilos, que solucionarán el problema poniendo el
contador a cero, cuando los afectados pasen a situación de desempleo.
Personalmente me parece una burla, si no es algo peor, pero está claro que los
trabajadores tendrán que tragar porque nadie los va a defender. No es que me
extrañe, no han cumplido ninguna de sus promesas, por lo tanto, qué motivo
podía hacernos pensar que lo de los ERTES lo iban a cumplir. ¿Qué es un asunto
delicado? ¿Qué se está jugando con el pan de muchas familias? No me hagan reír
que tengo el labio partido, a esta gentuza esa cosas no les interesan.
Lo malo de este asunto es que todavía hay gente que los
defiende y apoya. Y para eso no hay vacuna que valga.