Se
llaman neurotransmisores a las sustancias químicas que se encargan de
transmitir la información a distintas zonas del sistema nervioso. Se clasifican
en Neurotransmisores de moléculas pequeñas y Neuropéptidos. Los
neurotransmisores pueden ser inhibitorios o excitatorios. Por ejemplo la
acetilcolina disminuye alarmantemente aparecen problemas de memoria, demencia,
etc. La serotonina juega un papel importante en la coagulación de la sangre, la
aparición del sueño y la sensibilidad a las migrañas. El cerebro la utiliza
para fabricar la melatonina. Interviene además en el sueño, en el estado
anímico, equilibra el deseo sexual y regula el apetito.
La
adrenalina permite que el organismo reaccione en las situaciones de estrés. Al
haber exceso se presenta la fatiga, a la falta de atención, al insomnio, a la
ansiedad y, en algunos casos, a la depresión. El Ácido gamma-aminobutírico o gaba
es un neurotransmisor inhibidor de la transmisión de las señales
nerviosas para evitar el atropellamiento de y agotamiento del sistema, favorece
la relajación. Cuando los niveles de este neurotransmisor son bajos hay
dificultad para conciliar el sueño y aparece la ansiedad. La Dopamina y la
noradrenalina son neurotransmisores que propician el estado alerta, el placer y
la motivación, la atención, el aprendizaje y la sociabilidad. Su déficit
provoca desmotivación, depresión, pérdida del libido, encierro en sí mismo
(aislamiento) entre otros. La Acetilcolina Motoneurona que interviene en la
memoria.
La
Deprivación Sensorial se refiere a la carencia o falta de estimulación en los
canales sensoriales o sentidos fisiológicos del organismo. Puede deberse al
medio receptivo de información en el que debido a enfermedades, la edad del
individuo u otras alteraciones del organismo, éstos vayan perdiendo sus funciones
y dejen de recibir los estímulos que los activan; o también a las
características de los objetos que no se adecuen al grado de percepción del
sujeto, o incluso a factores socioeconómicos y culturales de ambientes
desfavorecidos.
Los
estudios sobre deprivación sensorial han demostrado como las personas privadas
de toda estimulación sensorial pueden desarrollar estados de ansiedad severa
así como otras anomalías psicológicas. Investigaciones han comprobado la
influencia de este hecho en las modificaciones de las actitudes, del
comportamiento y la cognición del sujeto. Cuando se hace mención de
aplicar la deprivación sensorial se hace referencia a que esta técnica se
aplica para reducir y eliminar fobias, traumas, conductas disruptivas. Es decir,
en algunas ocasiones, ausentar ciertos estímulos sensoriales al sujeto, hace
que se superen conductas no operativas que pudieran ocasionar patologías o
conductas socialmente rechazadas.
De
manera análoga se presenta la relación entre la deprivación sensorial y el
alerta general del organismo. Al parecer, ante la carencia de la estimulación,
se modifica el paradigma:
E R
C
ya que la carencia de ciertos estímulos en los canales sensoriales ocasiona un
aumento en la necesidad de información y estimulación, lo cual lleva al sujeto
a atender cuidadosamente los a los mensajes contra-actitudinales, mensajes que
normalmente y con todos sus sentidos en orden no atiende.
De
lo anteriormente descrito, es posible que se explique a través del
funcionamiento de nuestro cerebro mismo: la deprivación sensorial actúa en
mayor grado sobre el cerebro o “emocional”. Al anular las sensaciones,
estímulos, no habrá respuesta, no generará alguna emoción por lo que se no
habrá un comportamiento habitual que está regulado por el sistema límbico.
De
esto se puede definir a la percepción como aquella parte de la “representación
consciente del entorno”, es la acumulación de información usando los cinco
sentidos fisiológicos. Es el conocimiento de las respuestas sensoriales a los
estímulos que las excitan. Por la percepción se distinguen y diferencian unas
cosas de otras, el ser del mundo, la realidad de las otras cosas.
En
el acto perceptivo, el cerebro no sólo registra datos, sino que además
interpreta las impresiones de los sentidos. En cierto modo, la percepción es
una interpretación de lo desconocido, ésta le sirve al ser humano para su
desenvolvimiento en el mundo, con el que se encuentra en íntima comunicación.
Presenta una evidente flexibilidad, dado que puede ser modificada por la
experiencia. En este sentido juegan un papel muy importante los criterios de
aprendizaje discriminativo y asociativo, según la experiencia vivida y la
información almacenada. Se puede decir es que tanto la herencia como el
ambiente–aprendizaje, juegan papeles determinantes en la forma como se percibe
el "todo" que rodea al individuo. Lo que sigue en adelante es
considerar la medida en que dichas influencias operan para jugar con la
capacidad de juicio sobre los estímulos que se procesan.
De
aquí deriva el concepto de conocimiento, que dice que es un conjunto integrado
por información, reglas, interpretaciones y conexiones puestas dentro de un
contexto y de una experiencia, que ha sucedido en un momento dado, en una forma
general o personal, y dependerá de quien lo “contenga en su banco de
información” o mente, en el sentido de que se origina y reside en las personas,
que lo asimilan como resultado de su propia experiencia y lo incorporan a su
acervo personal estando convencidas de su significado e implicaciones.
Sirve
de guía para la acción de las personas, en el sentido de decidir qué hacer en
cada momento porque esa acción tiene en general por objetivo mejorar las
consecuencias, para cada individuo, de los fenómenos percibidos (incluso
cambiándolos si es posible).
El
Conocimiento está íntimamente ligado a los procesos de aprendizaje, de memoria,
el pensamiento, sus tipos y a la inteligencia, está en correspondencia a las
actitudes cognitivas que garantizan un aprendizaje y entendimiento de lo
vivido, lo percibido y lo asimilado, situaciones que se confunden con
sabiduría. El conocimiento es la base del aprendizaje significativo, el cual se
logra mediante el proceso de desarrollar conceptos y generalizaciones, el
significado de hechos, conceptos y generalizaciones varía, pues estos no tienen
un lugar fijo en el proceso de la adquisición y modificación del conocimiento
como tal.