En artículos anteriores, habíamos definido SAPHIR como la serie de etapas para llevar a cabo una gestión de cambios eficiente, a saber:
1- Sentar las bases
2- Aprender lo que necesitamos saber
3- Planificar el proceso de cambio
4- Hacer que el cambio funcione
5- Internalizar el cambio en la organización una vez implementado
6- Revisar los resultados del cambio
Vimos ya cómo sentar las bases, pensar qué hacer con las personas y planificar, así que sigamos con las etapas restantes.
4. Hacer que el cambio funcione
Para que nos vaya bien con los cambios, la gestión de los mismos se debe ocupar de ver qué tan bien entienden las personas lo que comunicamos sobre lo que estamos haciendo, porque de no entenderlo bien, puede que no se sumen, o peor aún, lo boicoteen.
Por otro lado, es fundamental reforzar el comportamiento positivo, motivar y apoyar a las personas durante el cambio.
Seguramente, y a pesar de haber tomado las precauciones, deberemos manejar ciertas resistencias, así que es una medida inteligente tener planes para manejarlas, o generarlos a medida que aparezcan las mismas.
Algo que no debemos perder de vista es qué nos dicen las métricas sobre nuestro progreso y actuar apenas veamos desvíos sobre lo esperado, ya que, como en cualquier nuevo proceso, seguramente habrá cosas que no funcionen o no lo hagan tan bien como deseamos.
Debemos asegurarnos de estar aprendiendo de nuestros errores a medida que implementamos y hacer las correcciones necesarias que vayan surgiendo.