. Nada ni nadie puede explicar qué diablos
está haciendo nuestro gobierno, ante la angustiosa realidad que vive el pueblo
español, aparte de mostrar su satisfacción por el desastroso papel
protagonizado por el narciso socialista en la cumbre europea, darse una buena
dosis de autobombo y paralelamente atizarle a muerte a la Corona a base de las
distintas campañas que han puesto en marcha sus medios afines.
Ya el día 24 de junio pasado advertía
en este blog, que esta gente podía estar jugando a lo de cuanto peor, mejor.
Carmen Calvo lanzó en esos días un globo sonda, advirtiendo que al gobierno no
le iban a doler prendas para ordenar otro confinamiento, una decisión que nos
llevaría definitivamente a la ruina más absoluta, que he de decir me parece que
más pronto que tarde va a producirse.
En cuanto el gobierno decidió que
había acabado con la epidemia, se desentendió del asunto y pasó su
responsabilidad a las CC.AA con el resultado que estamos sufriendo, porque el
control de fronteras que es responsabilidad sí o sí del Estado y que debería
haber procurado evitar la “importación” del contagio no es que no haya
funcionado, es que el gobierno ha decidido pasar del asunto como si éste no
tuviera la importancia que tiene y no fuera de su exclusiva competencia.
Los brotes siguen creciendo, hay
autonomías que no pueden hacerles frente, como es el caso de Cataluña, que
arguye que no tiene la capacidad legal para ordenar confinamientos masivos,
pero el gobierno se llama andana. Esto se va a descontrolar otra vez y nos
vamos a ver metidos de hoz y coz en una nueva oleada del virus y tendremos que
soportar otra vez que Pedro Sánchez nos explique que la culpa del rebrote de la
epidemia es de cualquiera menos de él, que ellos hicieron lo imposible en su
momento y lograron contenerla, pero la falta de eficacia de las CC. AA y las
imprudencias ciudadanas nos han llevado otra vez al desastre.
Resulta increíble que en los aeropuertos
españoles el gobierno no haya establecido ningún control digno de ese nombre,
que jugándonos lo que nos jugamos con el turismo, que da de comer a millones de
familias, no hayamos establecido aquellos pasaportes “free Covid-19” que se
propusieron para que los turistas llegaran a nuestro territorio con el test PCR
hecho, no se han establecido aquellos “corredores seguros” que se dijo eran
primordiales para reactivar la industria turística, seguimos sin tener
capacidad para llevar a cabo test fiables de manera masiva y lo peor es que no
hay voluntad política de hacerlos, porque somos el único país del mundo cuyo
gobierno no quiere hacer test masivos, que es la única manera de controlar la
epidemia. Y ya para qué les cuento el peligro en que nos pone la oleada de
pateras llegadas a nuestras costas transportando emigrantes contagiados del
coronavirus, sin que el gobierno sea capaz de poner remedio a ese angustioso
problema.
El desastre ocasionado por el
empeño de quitarse el muerto de encima de Pedro Sánchez y sus cuates, nos ha
puesto otra vez en la primera plana de la prensa internacional y si teníamos
muy difícil lo de intentar animar al turismo, la incapacidad de nuestro
gobierno ha conseguido que los británicos nos hayan dado la puntilla anunciando
que los residentes en el Reino Unido que decidan pasar sus vacaciones en España
deberán pasar una cuarentena cuando vuelvan a casa. Y no le echemos la culpa a
la “pérfida Albión”, que francamente me parece que ya tienen bastante con lo
suyo, para encima permitir que los ciudadanos británicos que hubieran reservado
sus vacaciones en Lloret de Mar, Tosa de Mar, Benidorm, Torremolinos o
Fuerteventura…, a la vuelta de sus vacaciones además de traerse de España las
figuras de toros y bailarinas de siempre, añadieran a su equipaje una buena
dosis del Covid-19.
Lo mismo está sucediendo con
otros países de la UE que recomiendan a sus nacionales no viajar a España y
creo que conviene no engañarnos, esto que nos está sucediendo no se puede hacer
tan mal si estos sucesos no formaran parte de un plan perfectamente orquestado
y dirigido por nuestro gobierno. Un gobierno que en cuanto tomó posesión
comenzó a elaborar un proyecto para convertirnos en una sociedad subsidiada,
tenían cuatro años por delante para hacerlo, pero la pandemia se lo puso, como
se las ponían a Fernando VII y el confinamiento ayudó muchísimo a esa
finalidad. Pero, siempre hay un pero, los social comunistas se han encontrado
de frente con una Europa que nos ha concedido 140.000 millones de euros, pero
con una condicionalidad que no les permite llevar a cabo sus planes.
Es por eso por lo que necesitan
que repunte la epidemia y ante ese repunte volver a aceptar la responsabilidad
que no debieran haber abandonado nunca y en cuanto el coronavirus vuelva a
apretarnos tal y como está avisando, proclamar la extrema peligrosidad de la
situación y consecuentemente aplicar otro confinamiento que acabaría con
cualquier posibilidad de “reactivar” nuestra economía, que habría muerto para
siempre. Entonces vendría aquello de que Europa no nos puede dejar caer y
tendría que venir a rescatarnos, no con el Fondo Europeo que sería inútil, sino
con un rescate parecido al que sufrió Grecia en sus malos tiempos.
Naturalmente en ese momento Pedro
Sánchez y las terminales mediáticas próximas al gobierno nos explicarán que se
ha hecho lo imposible, que Sánchez consiguió de Europa una ayuda mil millonaria
que por desgracia no se podrá aplicar porque la epidemia lo ha impedido, una
epidemia que volvió por culpa de las CC.AA., el gobierno cumplió, salvó 450.000
vidas, pero los demás fallaron. En ese
momento, desgraciadamente estaremos mucho más cerca de convertirnos en una
nación subsidiada, sin capacidad para hacer frente a nuestro destino.
¿Qué eso es un disparate
increíble?, pues si no es eso, habrá que convenir que tenemos un gobierno que
no sabe qué es lo que tiene que hacer y que además se niega a aceptar el plan
sanitario para combatir los rebrotes que le ha presentado el Partido Popular.
Un gobierno que a cada día que pasa da muestras más evidentes de que es incapaz
de hacer frente a la situación o lo que es peor, que no está realmente
interesado en solucionar el problema sanitario, porque si no saben hacerle frente
y les preocupa, no parece lógico que se nieguen a aceptar las soluciones que se
le ofrecen desde la oposición. Es por lo que creo que los social comunistas en
todo caso entrarían en pánico si las cosas mejoraran y tuvieran que ponerse a
las órdenes de Bruselas.
Definitivamente son unos
desalmados o unos inútiles como la copa de un pino, no hay otra.