El contenido del presente escrito
nace de un pensamiento que se me vino a la cabeza cuando leía una noticia que
comentaba las declaraciones de Carmen Calvo sobre la posibilidad de que el
Gobierno volviera a instaurar el Estado de Alarma. Les voy a describir la
sensación que tuve y que desde luego no se apoya en datos o cifras, simplemente
es un pálpito que refleja lo que pienso y quiero transmitirles porque lo cierto
es que me preocupa y mucho.
Lo que quiero contarles no es
imposible, porque en este mundo traidor de la política todo o casi todo es
posible, aunque pueda ser improbable. Decía la Vicepresidenta Carmen Calvo que
si los rebrotes se agravan, Moncloa se plantea volver al Estado de Alarma. Para
ser preciso afirmó Dª Carmen que el gobierno se plantea “decretar la alarma
en una parte del territorio, sino en todo". Una afirmación muy rotunda
que supongo necesitaría de la aprobación del Congreso de los Diputados y que me
dio la impresión de que Carmen Calvo no la percibía como una posibilidad
remota.
Lo cierto es que los distintos
focos de infección que han ido apareciendo en España dan que pensar, a pesar de
la urgencia que tiene Pedro Sánchez en trasladar la responsabilidad de la lucha
contra el coronavirus a las CC.AA, no parece que la realidad acompañe a esas
prisas, porque estamos hablando a día de hoy de 12 focos activos que afirma el
gobierno tener controlados, claro que fiar de la palabra de este gobierno y
sobre todo de su ministro de Sanidad, me parece una imprudencia temeraria dada
la facilidad con la que nos mienten. Mientras Calvo avisaba de la posibilidad
de volver a decretar el Estado de Alarma, se permitía el lujo de adornarse y
afirmar que el gobierno en cuanto la OMS declaró la pandemia actuó
responsablemente y con contundencia: "Fuimos a la medida más severa,
que era confinar, y dijimos que era así porque no había otra manera".
Lo que es una mentira monumental
porque desde que la OMS advirtió de la peligrosidad de la pandemia, hasta que
Pedro Sánchez y sus cuates reaccionaron, pasó bastante tiempo y si tuvieron que
ir al confinamiento fue porque no habían adoptado las medidas oportunas en el
momento preciso y debido a su inepcia la epidemia crecía exponencialmente y no
podían pararla y de eso hay constancia documental. Es una desgracia, pero
siguen presumiendo de haber adoptado la medida del confinamiento como si por
ello les tuvieran que otorgar el premio Nobel de Medicina, cuando en realidad
el confinamiento fue una medida desesperada que tuvieron que adoptar porque
eran incapaces de controlar la epidemia.
Como no hicieron test, porque no
tenían el material necesario, ya que habían hecho oídos sordos a las
advertencias de la OMS y de Europa que ya en enero advertían que se adquiriera
material sanitario que pintaban bastos pero bastos de los de verdad, tuvieron
que tratarnos a todos como enfermos porque no podían saber quiénes estaban
infectados y quien no y esa medida desesperada acabó con nuestra economía y ha
mandado al paro a millones de españoles.
Ahora nos animan a acudir a los
centros sanitarios, decía la vicepresidenta que "Tengo que decir que va
a haber brotes. Lo importante es que los tengamos controlados lo más rápido
posible y que todos los que tengan síntomas reaccionen muy rápido yendo a los
centros sanitarios. Lo importante es la rapidez". Resulta curioso
porque lo que recomienda la vicepresidenta es exactamente lo contrario que nos
aconsejaron cuando la epidemia se extendía por nuestro territorio. Lo
recordarán ustedes, decían que nadie fuera a un centro sanitario, que el que se
encontrara mal llamara a unos teléfonos, normalmente colapsados, y que
esperaran a que los fueran a atender en su domicilio. Así murieron un número
importante de españoles, esperando al médico que nunca llegó.
Por otra lado el gobierno social
comunista que está festejando la llegada de la “nueva normalidad”, no está
adoptando las medidas que sí se toman en otros países para evitar que la
infección llegue a través de nuestras fronteras. Llama la atención la lucha
desesperada de Ayuso pidiendo que se adopten medidas de protección en el
aeropuerto de Barajas, un lugar por el que entró sin duda el virus y que vive
en el limbo que ha creado este Gobierno al que parece que no le asuste lo más
mínimo que empecemos a recibir a ciudadanos infectados provenientes de otros
países.
La verdad es que los social
comunistas nos han mentido en infinidad de ocasiones, desde el presidente al
último de los ministros, creo que todos nos han engañado o al menos lo han
intentado. Recordarán a Sánchez proclamando sin rubor que España era la nación
que más test hacía del mundo o citando datos de estudios científicos que no
existían y podría seguir pero no hace falta, el Gobierno en pleno sostiene que
nada sabían de la epidemia antes del 8 de marzo, lo que supone una afirmación
absolutamente demencial porque existen documentos que prueban que sí conocían
de la peligrosidad del coronavirus.
Teniendo presente esos
antecedentes y que la propia Carmen Calvo nos ha largado una inefable milonga
sobre la rapidez y la contundencia con la que se empleó el gobierno social
comunista, llámenme raro, atravesado o lo que mejor les parezca pero tuve la
impresión de que en el fondo Carmen Calvo estaba lanzando un globo sonda para
averiguar cómo reaccionábamos ante la posibilidad de repetir el confinamiento.
Y no pude evitar pensar que igual
esta gente ha decidido jugar al cuánto peor, mejor. Porque está clarísimo que
otro confinamiento, iba a hundir en la miseria más absoluta a la economía
española y a lo peor eso es lo que buscan los social comunistas. Tendrían la
coartada perfecta, ellos habrían trabajado incansablemente hasta conseguir el
éxito, dicen haber salvado 450.000 vidas y dominada la epidemia, las CCAA
habrían sido incapaces de controlar a los ciudadanos y se había producido por
su culpa el temido repunte.
¿Y la economía, no se da usted
cuenta que terminaríamos sin ninguna posibilidad de recuperarla? Claro que me
doy cuenta, estaríamos exactamente dónde nos quiere el gobierno, a pesar del
encomiable esfuerzo de Pedro Sánchez y sus gente se habría producido el repunte
tan temido y se verían en la obligación de declarar el Estado de Alarma, para
seguir gobernando a golpe de Real Decreto, sin control alguno, con los
ciudadanos nuevamente confinados y la oposición amordazada.
Mientras tanto Europa, que no nos
puede dejar caer, se vería obligada a rescatarnos al precio que hiciera falta,
pero no por culpa de Sánchez - que habría reaccionado heroicamente ante el
problema, con los ERTES, el Salario Mínimo Vital, el escudo social, etc., etc.
- sino por las imprudencias ciudadanas y la incapacidad de las CC. AA,
especialmente las gobernadas por el PP.
Punto, set y partido. ¿Imposible?
no, quizás improbable pero imposible no.