Una desigualdad profunda marca el crecimiento económico peruano de la década. El PBI, la producción nacional, aumentó en 48% al 2008 y las exportaciones crecieron en un 89% per cápita, pero la distribución de la riqueza es atrozmente desigual. Setenta y cinco de cada 100 familias de Lima viven con un ingreso promedio mensual menor a 2,000 soles y 35% tiene un ingreso familiar menor de 1,000 soles mensuales.