Tenemos una crisis más urgente que la del Coronavirus en México.
Hay un gran vacío de Liderazgo para hacer frente a esta emergencia, asociada con otras dos: la Recesión y la Inseguridad.
Si no se resuelve la primera pronto, las circunstancias se pueden tornar caóticas.
Jugar con los tiempos en lugar de prevenir cuanto antes la diseminación y “explosión” del contagio a niveles inmanejables parece grotesco: se trata de las Vidas y la Salud de los Mexicanos. ¿Qué se busca con ello: provocar el estallido de la crisis para declarar un estado de emergencia y restringir o suspender en todo el país el ejercicio de los
derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación?. Cuidado.
Todo nuestro Gobierno, léase: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en todos los niveles y esferas deberían estar actuando a estas alturas como la mejor orquesta del Mundo, y tocando por nota.
Pero ¿dónde está en director de esta orquesta que se llama México y cuál es la partitura?
A estas alturas, ya se debería tener toda una logística para asegurar la continuación de los servicios básicos:
A estas alturas ya deberían tener un control total del transporte colectivo, con cupos máximos y detección de casos sospechosos.
Todos van atestados y el contacto físico es inevitable.
Esto debería estar cuidando la autoridad desde hace días.
¿Cómo se va a controlar el servicio de transporte en taxis, para evitar que se convierta en otra fuente de contagio?.
Los taxistas si no trabajan, no comen, y pasajero que se sube toca manijas o descansabrazos, con uno infectado los siguientes son contagiados casi por necesidad.
Ya deberían tener un plan de apoyo a las pequeñas y medianas empresas que enfrentan problemas de subsistencia por la recesión a causa del torpe subejercicio presupuestal para acumular "ahorros" a la bolsa discrecional del Presidente.
¿Lo tienen?.
Ya se debería tener un fondo respetable para hacer frente a las crisis de forma integral: los 3,400 milloncitos de pesos que anunciaron para esos efectos parecen una mala bromita en estos momentos.
Y la Nación Mexicana debería estar informada y consciente de lo que se hace y lo que se debe hacer, su participación es vital. Las Redes Sociales han estado supliendo los vacíos informativos del gobierno hasta la fecha, con un enfoque maduro y responsable. Pero han encontrado cerrazón en los oídos gubernamentales en la mayoría de los casos.
El Ejecutivo sigue apoltronado en su “zona de confort”: las “mañaneras”: rito tragicómico cotidiano de la 4T, alejado de los temas que importan a los Mexicanos, que combina ego y chayo dando origen a una mezcla esotérica de incontinencia verbal con diarrea mental salpicada de perogruyadas y bizantinismos
No hace muchos años en la CDMX y municipios conurbados del EDOMEX ya vivimos días de vandalismo y saqueo de comercios.
Mucha gente vive al día, si carecen de esos ingresos, ¿de qué van a subsistir un mes?
Ante esta evidente falta de liderazgo y con el Señor Presidente
Andrés Manuel López Obrador, enfocado en los asuntos que a él le interesan: ¿quién está tomando las previsiones y decisiones que urgen a los Mexicanos?.
¿Quién lo sustituiría en la hipótesis de un contagio a su persona: "Olguita"?
Sin resolver el problema de falta de liderazgo Nacional, sin distinción de Partidos, no se podrán enfrentar las otras tres graves crisis internas que tenemos encima los Mexicanos:
Coronavirus
Recesión
Inseguridad
Ya e acumularon y se asociaron; las cuatro juntas pueden hacer saltar la gobernabilidad.
Preocupa mucho que el Señor Presidente Andrés Manuel López Obrador,
no asuma su liderazgo con Responsabilidad.
Con todo respeto: ¿está bien de salud?.
Sus frivolidades pueden derivar en un indeseable pero irremediable relevo del cargo por las Fuerzas Amadas, obligadas por las crisis y la ingobernabilidad, para garantizar las Vidas y la Salud de los Mexicanos y restaurar la Paz, el Estado de Derecho y el respeto a los Derechos Humanos.
Aún el peso a $ 24.40 por dólar y el barril de crudo a US 18.00, parecen problemas “menores” frente al problema de la falta de liderazgo.
Es urgente que el Señor Presidente tome las riendas del Gobierno y se asesore de “Mexicanos” capaces.