Yo, el mesías
Inicio >
Política Internacional
17/03/2020
267 Visitas
“¿Verdades?, . . . no más las
mías.”
No
me importa lo que creas,
soy
un engendro de ideas,
locuras,
mentiras propias,
perversas,
jamás inocuas.
Con
las que, a gente enajeno,
mangoneador
de lo ajeno,
soy
producto de mí mismo,
de
mi insano mesianismo.
Soy,
Castro, Chávez, también,
Maduro,
ya sabes quién,
a
mis contrarios humillo,
igual
me llaman “caudillo”.
El
único “iluminado”,
el
mayor empecinado,
un
absurdo intolerante,
contra
el humano pensante.
Aquel
que no esté conmigo,
se
convierte en mi enemigo,
quien
me lleva la contraria,
que
cuide su retaguardia.
Mundo
utópico preparo,
en
la razón no reparo,
primero
que nada, yo,
y
luego, al último, . . . yo.
Popular
ser, populista,
populachero,
egoísta,
“héroe”
de carne, hueso,
un
tramposo, asaz avieso.
El
charlatán más genuino,
un
“ungido”, “hombre divino”,
que
“resuelve” los problemas,
sin
entrar en los dilemas.
Engañador,
firme, a ultranza,
de
la fe, de la confianza
de
una patria ilusionada,
que,
conmigo, va a la nada.
En
afán, deseo mundano,
exagerado,
profano,
de
“solventar” situaciones,
fácil,
sin preocupaciones.
Así,
voy gestando el mal,
resentimiento
social
capitalizo,
impasible,
prometiendo
lo imposible.
Mi
obsesión es el poder,
sin
importarme joder,
a
quien se me ponga enfrente,
soy
mandamás, displicente.
Muy
yoísta, autoritario,
egocentrista,
falsario,
embustero,
mitotero,
vivo
del cuento, certero.
Detesto
la democracia,
su
existencia, gran falacia,
amo
el “corporativismo”,
bendito
sea el “clientelismo”.
Síganme
a mí, ciegamente,
eso
les pido, ferviente,
yo,
“me encargaré” de todo,
“dirimo”
todo, a mi modo.
Demagogo,
al cien por ciento,
solo
vale lo que siento,
me
gusta erigirme en rey,
por
encima de la ley.
Este
soy yo, el “mesías”,
un
controlador de vidas,
factor
divisor del pueblo,
su
desunión bien celebro.
Omnímodo,
omnipotente,
obstinado,
prepotente,
a
personas adormilo,
amodorro
con estilo.
Cada
que me subo al podio,
fiel
credo, discursos de odio,
timador,
falso “profeta”,
farsante,
llego a la meta.
Bajo
una piel de cordero,
lobo
feroz, traicionero,
busco
a la caperucita,
pa’
comerme a su abuelita.
Al
pan, pan, al vino, vino,
llevo
agua pa’ mi molino,
aunque
sean necedades,
dogmas
de fe, “mis verdades”.
Profeso
mi apostolado,
ando
también disfrazado,
de
“bueno”, de socialista,
de
izquierda, nacionalista.
Doctrinas
de eras pasadas,
ideologías
fracasadas,
que
han golpeado a humanidad,
sin
clemencia, . . . sin piedad.
Autor:
Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad
de México, a 03 de abril del 2018
Dedicado
a todas aquellas personas del mundo, que se sientan identificados con el
contenido de mis versos . . .
Reg.
SEP Indautor No. ( en trámite)