Entrevista a la escritora Luz Gabás

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Entrevista realizada por Mª Ángeles Álvarez para ELD.

.-Su primera novela, Palmeras en la nieve, vio la luz en el año 2012, aunque la escribió con anterioridad, en 2007. Pero imagino que la pasión por la escritura nació en usted mucho antes. ¿Cuándo empieza realmente Luz Gabás a escribir? ¿Cómo surge el germen de la escritura? ¿Es algo que siempre quiso hacer?

He escrito desde niña. Me visualizo leyendo en la biblioteca de Monzón, escribiendo un diario, redacciones y trabajos para el colegio y el instituto. Luego, en la carrera de Filología Inglesa teníamos que redactar muchos ensayos. En esa época escribía mucho, pero textos fragmentados, algo de poesía, algún guion para cortometrajes, nada que considerase dignamente publicable. En 2007, cerca de los cuarenta, medí mis fuerzas y me propuse escribir la novela que había latido en mi interior durante años. Realmente era algo que deseaba hacer, que sentía que tenía que hacer. Trabajé en ella cinco años. Así surgió Palmeras en la nieve. 

.-¿Cuál fue ese primer libro que hizo que quedara cautiva de la literatura para siempre?

Mujercitas. Me sentía identificada con Jo.

.-¿Qué le inspira a usted para escribir?

La lectura. Las ideas surgen del interminable diálogo interior y de la reflexión, provocados por la lectura de otras novelas, de ensayos o de libros de historia.

.-¿Es usted una escritora de brújula, de mapa o de una combinación de ambos? 

De mapa. Antes de comenzar por el primer capítulo, sé qué camino voy a seguir. Sigo un mapa bastante elaborado; generalmente preparo una escaleta. Las cuatro novelas que he escrito son estructuralmente complejas y corales, de modo que no puedo lanzarme a la aventura.

.-¿Considera necesario el oficio en su profesión, es decir cree que hay que marcarse una jornada o un objetivo diario a cumplir?

Más que de cumplir un objetivo diario se trata de coger un ritmo y no perderlo. El hecho de trabajar en casa puede poner a prueba la fuerza de voluntad de seguir un horario. Yo reconozco que soy un poco caótica a la hora de documentarme y prepararme para un proyecto nuevo, pero luego soy disciplinada para sacarlo adelante.

.-¿Tiene algún truco para enfrentarse a la hoja en blanco?

Una vez tengo el material preparado, la historia va cogiendo forma poco a poco. No he sufrido lo de la hoja en blanco. Se habla mucho de esto, pero creo que es más terrible enfrentarte a la hoja escrita con esfuerzo que luego sabes, aunque te quieras engañar, que hay que reescribir, recortar o directamente eliminar.

.-¿Suele leer mientras se encuentra en pleno proceso creativo? De ser así, ¿cree que lo que lee influye de algún modo en lo que escribe?

Cuando ya estoy redactando el primer manuscrito sigo leyendo obras relacionadas con mi novela, lo cual me permite mantener el tono, y novelas entretenidas, de géneros completamente diferentes a la que estoy escribiendo, para relajarme por la noche.

.-¿Quién o quiénes son sus autores de “cabecera”?

Releo los clásicos de la literatura que leí hace años porque se olvidan; me mantengo al día de lo que se publica; me gusta leer a mis compañeros escritores a quienes considero amigos y siento debilidad por dos o tres autores cuyas nuevas obras espero con ansia.

.-Como lectora de todas las novelas que tiene usted publicadas, he llegado a la conclusión de que existen dos aspectos que se repiten en todas ellas, que me atrevería a denominar, con su permiso por supuesto, “la marca” de Luz Gabás: Uno es el lugar en el que centra las historias, las montañas del Pirineo oscense; otra, los nombres de los personajes principales, siempre nombres insólitos que logran transmitir la fuerza de estos sobre los demás.

Así tenemos a Kilian y Clarence en Palmeras en la nieve, Brianda y Corso en Regreso a tu piel, Cristela y Attua en Como fuego en el hielo, y finalmente, Alira en El latido de la tierra.

¿Es algo planeado con una determinada intención o simplemente surge así cuando escribe? ¿Cómo decide el nombre de los personajes, no solo de los principales, sino también de los secundarios? 

Antes de escribir ya tengo una ficha con datos de cada personaje. Me gusta elegir nombres muy especiales para los protagonistas, para hacerlos únicos. Y los de los secundarios también tienen que tener algo especial que vaya con su carácter. Por ejemplo, en El Latido de la Tierra, necesitaba un nombre fresco para una joven muy actual, un ser libre, enamorada de la vida rural. La llamé Malva. Creo que cualquier detalle ayuda a dar consistencia a la novela, al mensaje que quiero transmitir. En cuanto al territorio, el lugar elegido hasta ahora como escenario de la acción tenía todo que ver con los temas tratados en cada novela. En Palmeras en la nieve, la historia que la inspira comenzó en este rincón del Pirineo. En Regreso a tu piel, los dramáticos hechos sucedieron aquí. En Como fuego en el hielo, la frontera natural y psicológica entre la Europa y la España del siglo XIX estaba aquí. Sin embargo, en El latido de la tierra, describiendo también un lugar cercano, he hablado a la vez de cientos de lugares similares. Hay algo más que trasciende el lugar; de otro modo no se comprenderían mis novelas en otros territorios.

.-En su última novela, El latido de la tierra, abandona la estela dejada por las anteriores, en las que nos transportaba a un contexto histórico-social de la España de uno e incluso varios siglos atrás y la centra en la actualidad. ¿Cuál es la razón de este cambio?

Al igual que en Palmeras en la nieve había un homenaje a la generación anterior a la mía, me pareció interesante reflexionar sobre mi generación y los cambios a los que se ha enfrentado. De algún modo, El latido de la tierra también dibuja un contexto histórico-social, solo que muy reciente, las últimas décadas de nuestro país. Por eso es una novela muy sentida, porque hablo de algo que he vivido en primera persona. Necesitaba este cambio antes de enfrentarme al siguiente proyecto.

.-En El latido de la tierra encontramos de fondo el problema de la despoblación de la España rural, la que ahora se denomina “la España vaciada”. ¿Considera usted que es este un problema grave sobre el que se debería actuar?

Sin duda, pero tal como se plantea en la novela, lo difícil es saber cómo actuar, porque en una sociedad tan urbanita, tan desvinculada del mundo rural, es difícil establecer nuevos lazos de unión cuando los anteriores se han debilitado tanto. La relación con la tierra no se puede forzar; debe salir de dentro de uno mismo. Es importante hablar del tema, alimentar el deseo de recuperar nuestras raíces rurales para dotarlas de nuestro propio significado. Hablar del tema con naturalidad es un principio. La realidad es la que es; el lamento no ayuda. El siguiente paso es el apoyo concreto e inmediato de las administraciones.

.-En todas sus novelas encontramos grandes historias de amor en las que sus protagonistas deben enfrentarse a grandes dificultades que ponen a prueba esa pasión que a priori parece inquebrantable. ¿Enfrentar a los personajes con esos conflictos, con esos obstáculos a superar constituye un modo más certero de hacer llegar al lector con más intensidad esos sentimientos?

En todos nosotros hay alegría, tristeza, dolor, pasión, resentimiento, nobles deseos, conflictos, deseos, frustraciones… La vida es una sucesión de obstáculos que superar. A los lectores nos gusta reconocernos en los personajes de las novelas que leemos, ponernos en su piel, valorar las decisiones que toman. Al pensar en ellos y compararnos con ellos, entablamos un diálogo interior muy enriquecedor y, a veces, incluso sanador. El conflicto es necesario para que luego haya una resolución.

.-De todas sus obras ¿cuál destacaría sobre las demás como su preferida? ¿Por qué?

Esta es una pregunta difícil, pero con Regreso a tu piel aprendí mucho sobre historia, sobre la naturaleza humana, la maldad, la percepción del tiempo. Fue una prueba, de la que creo que salí airosa, escribir sobre la rabia ante la pérdida y el deseo de que la muerte no sea el fin.

.-¿Escribe sus novelas con la intención de que lleguen a un determinado público? De ser así, ¿a cuál?

El único público en el que pienso es aquel que incluye a alguien como yo, devoradora de libros de diferentes géneros y autores, que busca una lectura que le instruya, le entretenga y le conmueva, no siempre a partes iguales.

.-¿Cuál ha sido el momento que recuerda con más cariño de toda su carrera literaria? ¿Por qué?

Las presentaciones de mis novelas y de la película en mi lugar natal, Monzón, han sido momentos inolvidables. Y también fue muy emotivo el encuentro con cientos de bubis afincados en España que agradecieron la representación de su historia, tradiciones y puntos de vista en Palmeras en la nieve.

.-Dicen las estadísticas oficiales que cada vez se venden menos libros, pero, al mismo tiempo, también dicen que cada vez leemos más. ¿En qué situación cree que se encuentra la literatura en la actualidad?

Se enfrenta a un gran reto, que es la pelea con la información excesiva, rápida, falsamente entretenida y frívola de las redes sociales. Si no recuperamos el tiempo y el silencio para la reflexión, enloqueceremos. Confío en que no nos olvidemos de que necesitamos el sosiego de la literatura. Después del empacho, apetece la comida sana.

.-Y para cerrar la entrevista, ¿para cuándo su próxima novela? ¿Nos puede decir algo de ella sin desvelar el argumento?

Acabo de empezar. Calculo que necesitaré un par de años. Nunca se me ocurren historias sencillas. Sobre el argumento no suelo hablar con nadie (a excepción de mis editoras) hasta que está terminada.

UNETE



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