El artículo presenta la importancia de fomentar una educación basada en impulsar la creatividad e innovación en estudiantes universitarios como herramienta para iniciar y consolidar un proceso creativo emprendedor en los jóvenes con la finalidad de potenciar las habilidades del pensamiento de cada uno de ellos, que permita que a los futuros profesionales desempeñen su vida laboral y personal de la forma más exitosa y hábil posible, capaces de hacer frente a diversos problemas, como crisis económicas o al desempleo como tal. Es un tema de mucha relevancia puesto que la creatividad y la innovación se constituyen en competencias claves para obtener ventajas competitivas en todos los campos del conocimiento y en todos los sectores de la sociedad, lo que es beneficioso para los estudiantes en su formación profesional.
PALABRAS CLAVES
Creatividad, Innovación, Formación Profesional, Cultura Innovadora
ABSTRACT
The article presents the importance of promoting an education based on promoting creativity and innovation in university students as a tool to initiate and consolidate an entrepreneurial creative process in young people in order to enhance the thinking skills of each of them, To the future professionals to carry out their work and personal life of the most successful and skilled way, able to face diverse problems, like economic crises or the unemployment as such. It is a subject of great importance since creativity and innovation are key competences to obtain competitive advantages in all fields of knowledge and in all sectors of society, which is beneficial for students in their professional training.
La creatividad ha existido desde siempre pues es una habilidad con las que cuenta todos los seres humanos que se manifiesta al dar existencia a algo novedoso; es decir, que significa “dar origen a algo nuevo, algo que no había. Incluso el término creatividad aplica a la introducción de algo ya existente pero que tiene alguna modificación que lo hace único o mejor de otros, a esto se le conoce como innovación. Creatividad e innovación, son dos elementos que deberían considerarse como importantes y necesarios en los currículos, correspondientes a la formación de profesionales en los distintos campos del conocimiento, pues las deben desarrollar todas las personas, independientemente del nivel educativo y del tipo de formación, además, son indispensables para el desempeño académico y laboral.
La creatividad es un proceso mental que consiste en la capacidad para dar existencia a algo nuevo, diferente, único y original. Es un estilo de actuar y de pensar que tiene nuestro cerebro para procesar la información y manifestarse mediante la producción de situaciones, ideas u objetivos innovadores que puedan, de alguna manera, trascender o transformar la realidad presente del individuo.
Según la Doctora Soto Gonzales Maria Dolores, 2016 “La puesta en práctica de competencias de gestión de la carrera profesional permitirá la reinvención y aumentará la autoeficacia y la autodeterminación no solo profesional sino también personal, y a lo largo de la carrera del estudiante”. Es decir que el contar con habilidades como la creatividad e innovación, permitirá fomentar una cultura innovadora en los estudiantes universitarios generando grandes beneficios a largo plazo y sobre todo favoreciendo en la inserción y el desarrollo profesional de los futuros profesionales. Algunos autores, como (Alcaraz Rodriguez, 2011), consideran que la creatividad no se debe definir de modo teórico, porque en el afán de buscar una definición única se limita el potencial del concepto y, por lo tanto, no se le precisa correctamente. No obstante, al consensuar y definir la creatividad, podemos decir que es la capacidad para ver nuevas posibilidades en todo lo que está alrededor; observar las cosas de manera diferente a su apariencia, visualizar lo que no existe, pero que pudiera ser. La persona creativa sobrepasa el análisis de un problema e intenta poner en práctica un cambio (agregar novedades y las formas de hacerlas y verlas). De modo que se entiende a la creatividad de acuerdo con la siguiente secuencia: ver un problema, tener una idea, hacer algo con ella, analizar los resultados y aplicar posibles mejoras. Esto es, realizar cosas diferentes en situaciones distintas, con la mente abierta al potencial del entorno, sin perder de vista u olvidar lo evidente. Otros autores explican la creatividad como una actividad intelectual que forma parte de lo que se denomina “pensamiento divergente”, el tipo de pensamiento que, ante un problema específico, formula varias opciones, en oposición al “pensamiento convergente” que ocurre cuando sólo es posible una solución. Por lo tanto, la creatividad no tiene una definición única, ya que es interpretable de acuerdo con el contexto en que se aplique; sin embargo, para entender mejor el concepto, he aquí algunas definiciones asociadas que son: Facultad de Crear y Capacidad de Creación. Al observar el párrafo anterior y asociarlo con el acto de estudiar, nos damos cuenta clara de que el estudiante tiene que usar la creatividad para dar origen a una idea o proyecto en el que sustentará el desarrollo de sus carrera profesional, así como para hacerla crecer, perdurar y obtener un éxito a futuro. La creatividad, conocida como inventiva, se refiere a la habilidad de combinar ideas de manera única. Álvarez (2010) considera que es una especie de imaginación que construye, y por lo tanto, requiere pensamiento divergente pero también convergente, que permite el acto de inventar, y el ingenio, la capacidad de encontrar soluciones novedosas; pero ante todo, la voluntad para cambiar y transformar la realidad existente. Entonces, la creatividad es una actitud mental y una técnica de pensamiento. Por su parte, la innovación se reconoce en la aplicación exitosa de actitud y pensamiento, traducidos en ideas novedosas que se convierten en útiles e incrementan la productividad.
Sucede a menudo que algunos estudiantes no se consideran creativos e innovadores, ya que asocian el término con obras de arte o descubrimientos tecnológicos. Pero no consideran que los seres humanos “crean” todos los días en pequeñas cosas; por ejemplo, al preparar un informe en el trabajo, buscar una nueva forma de presentar un proyecto en la universidad o, simplemente, al elegir y adaptar algún método que permita hacer más eficientes los procesos estudiantiles opersonales cotidianos.
Para asumir el concepto y la práctica de la creatividad y la innovación en el siglo XXI, indica Hernández (2009) que se debe gestionar su asimilación en la cultura, en el contexto educativo y en el campo de las organizaciones, ya que estos dos conceptos se constituyen en factores clave para el desarrollo de las estrategias de sobrevivencia en una sociedad en permanente transformación y en un mundo caracterizado por la incertidumbre.
La sociedad les demanda a los profesionales desarrollar pensamiento divergente, capaz de buscar y encontrar soluciones novedosas y eficaces a los problemas existentes. El primer paso para formar profesionales creativos e innovadores es abrir la universidad a la creatividad, entender que los estudiantes son distintos, piensan distinto y tienen intereses distintos; por lo tanto, se requiere que la universidad los incentive a que hagan cosas distintas y originales, que asuman riesgos, que pierdan el miedo a hacer el ridículo frente a los demás; a buscar, no una respuesta a un problema, sino múltiples respuestas que permitan profundizar en su conocimiento y sus competencias.
El innovador prueba, valora, modifica, comprueba y revalúa las ideas; contrasta con la práctica en campo real, de modo que debe trabajar con otros; es decir, la competencia innovadora está unida a la competencia del trabajo en equipo, generalmente la innovación corresponde a un proyecto. Es creativo quien sigue sus sueños y encuentra el propósito de su vida.
Para finalizar este artículo, es conveniente hacer una distinción diferencial entre los conceptos de creatividad e innovación, entendiéndose por la primera el acto de producir nuevas ideas, enfoques y acciones, mientras que la segunda es el proceso de generar y aplicar tales ideas creativas en un contexto específico y real. Entonces es así que la innovación comienza por las ideas creativas, y todo este proceso creativo es necesario en los jóvenes emprendedores universitarios en su formación profesional. Ser creativo e innovador significa ser capaz de dar el salto y asumir el riesgo, con actitud positiva para enfrentar los problemas y tener una visión más amplia de las circunstancias y el contexto, para ser capaz de ver todas las oportunidades que lo rodean, que es donde comúnmente se encuentran las mejores soluciones
CONCLUSIONES
La creatividad corresponde a un comportamiento constructivo y productivo, que se basas en la realidad, tiene que ver con la producción de algo nuevo que es valioso, y con la capacidad de descubrir nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Por su parte, la innovación se constituye en la herramienta que incorpora una solución creativa, esto es, una transformación que se lleva a cabo con la finalidad de superar situaciones existentes; se ha convertido en una actividad antigua y sistemática. En pocas palabras, la creatividad y la innovación son competencias importantes en la formación profesional de los estudiantes universitarios.
La Creatividad y la Innovación son elementos clave para la generación de empleo, tan necesaria en una situación de crisis económica, por lo que se entiende como una verdadera necesidad el impulsar y apoyar el fomento de una educación emprendedora basada en el desarrollo de estas habilidades en los estudiantes universitarios con la finalidad de contribuir a generar una cultura innovadora.
La característica de los seres humanos en la actualidad debe corresponder a la disposición para crear, innovar, transformar y adaptarse a la realidad, en sintonía con una sociedad compleja en un mundo cambiante y mejorable, por ello es de suma importancia que las instituciones de educación superior fortalezcan los conocimientos de los estudiantes en cuanto a la creatividad e innovación, con el fin de intercambiar ideas sobre su importancia y sus beneficios, de esta forma se obtendrán vínculos que permitan la generación de una cultura visionaria e innovadora en los universitarios en su perfil profesional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
· Alcaraz Rodriguez, R. (2011). Emprendedor de Éxito (Cuarta edición ed.). México: Editorial McGrawHill.
· Álvarez, E. (2010). Creatividad y pensamiento divergente. Desafío de la mente o desafío del ambiente. InterAC. Recuperado de http://interacaltascapacidades.blogspot.com
· Hernández, G. (2009). La creatividad y la innovación en la Universidad Estatal a Distancia. Ried, 12(1), 113-123
· Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, 22a. edición, www.buscon.rae.es/draeI/ SrvltConsulta ?TIPO_ BUS=3&LEMA=creatividad, consultado el 28 de septiembre de 2010