. Me decepcionó un poco el escaso número de fechas que había selladas en la hojita con el membrete que les pegan a los libros en las bibliotecas, teniendo en cuenta que se publicó en España en el 2014. Bueno, me dije, por algo me habrá venido a las manos. Resultado: una de las obras literarias más fascinantes que he leído en los últimos tiempos.
Empieza así: Estoy prohibida, como mis hijos y los hijos de mis hijos. Prohibidos durante diez generaciones, sean hombre o mujer.
La trama comienza en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, en Transilvania, Europa Central, en pleno auge de los movimientos antisemitas que sacuden toda Europa y cuyas devastadoras consecuencias son bien conocidas. La criada, Florina, encuentra al niño judío Josef Lichtenstein, quien ha visto, aturdido, al asesinato de sus padres y de su hermanita pequeña por la Guardia de Hierro rumana. Para salvar su vida Florina lo bautiza y lo hace pasar por hijo suyo, fruto de un marido ficticio muerto en el frente de Odesa. Josef, ahora Anghel, vive durante unos años como un campesino más en la granja con su madre adoptiva. Un quinquenio después, Anghel/Josef salva a la niña Mila Heller de una tragedia similar a la suya y la ayuda a llegar a casa de Zalman Stern, líder de la comunidad jasídica satmer en Sibiu, donde los judíos no han sido deportados como en otros lugares de Centro Europa. Terminada la guerra y advertido por Mila de que el niño de la granja es judío, Zalman Stern irá en su búsqueda. Así Josef, ahora ya solo Josef, es enviado a la nueva yeshivá —escuela talmúdica— del rebe —líder de una secta jasídica— en América. Mientras, en la casa de Stern, Mila se criará como una hija más de la familia, muy unida a la primogénita, Atara. La situación en Sibiu se está volviendo muy peligrosa, por las presiones del gobierno comunista, para los escasos judíos que han sobrevivido a la guerra, por lo que Zalman Stern toma la decisión de trasladarse con su familia a Paris, donde la congregación necesita un cantor. Allí vivirán bajo las opresivas normas de la comunidad que Mila observa con convicción, pero que son imposibles de cumplir para la inquieta mente de Atara. Enviadas a estudiar al norte de Inglaterra, en un seminario ultraortodoxo para chicas, la rebeldía y la curiosidad de Atara irán en aumento mientras Mila encaja perfectamente en el ambiente súper reglado de la escuela. De vuelta a Paris, el camino de las “hermanas”, que han crecido estrechamente unidas, se bifurca: Mila, la mayor de ellas, acepta de buen grado la boda concertada con Josef Lichtenstein, el niño que la salvó hace años, y marcha a vivir Williamsburg, Brooklyn, donde existe una numerosa y floreciente comunidad jasídica; mientras, Atara, toma otra decisión que la conduce por un camino absolutamente diferente.¿Qué se espera de una buena esposa jasídica ortodoxa? Que tenga muchos hijos para ser educados en la religión de sus padres, de sus abuelos… de sus antepasados. Ante el implacable peso de la tradición, Mila y Josef se verán obligados a tomar decisiones con las que tendrán que lidiar el resto de sus vidas y que, ocasionaran que el camino de las “hermanas” vuelva a encontrarse.Una novela apasionante, con hechos históricos bien conocidos como el holocausto y los pogromos, y otros no tanto, al menos para mí, como el colaboracionismo: el tren de Kasztner, en el que algunas destacadas familias judías, y en especial sus líderes, se salvaron de las deportaciones masivas a los campos de exterminio; el juicio del propio Kasztner por sus negociaciones con Eichmann; las malas relaciones, por no decir manifiesta enemistad entre sionistas y jasídicos; la huida de Europa de las comunidades judías europeas y su dispersión por el mundo. Y por encima de todo ello están Mila y Atara, unidas por estrechos vínculos de amor, amistad y lealtad, pero que tomarán caminos diferentes ante la disyuntiva entre la libertad de elección o la obediencia ciega. El lector goyim —no judío— se encuentra atónito y expectante con un mundo donde hay reglas hasta para las cosas más nimias de la vida cotidiana: cuándo una esposa está o no permitida para el esposo, qué se puede o no hacer el Shabat, y el resto de los días, hasta donde debe llegar la falda y el escote de las mujeres… y donde la ley religiosa interpretada por el rebe tiene las respuestas para todas las vicisitudes de la existencia.Escrito con un lenguaje muy directo, casi cinematográfico, diría yo, es un libro que te asfixia a la vez que te fascina; Te atrapa desde la primera hasta la última palabra y te quedas con ganas de saber más mientras te preguntas: ¿Cómo es posible aceptar tantas normas? ¿Se puede compaginar el siglo XXI con la fe ciega y la obediencia sin límites? ¿Podría yo vivir en un mundo así? ¡Qué cada cual se haga sus propias preguntas!Anouk Markovits, la autora, debe saberlo bien. No en vano creció en Francia en el seno de una comunidad jasídica satmer. A los diecinueve años llegó a los Estados Unidos huyendo de un matrimonio concertado. Estudió en varias universidades; se licenció en Arquitectura y obtuvo un doctorado en Literatura Románica. En 1989 publicó su primera novela Pur Coton, en francés. Las hijas de Zalman (2012, título original I am forbidden) su segunda novela, se publicó en España por la Editorial Salamandra en marzo de 2014.