Chuky portate mal, por favor! - Deportes - Reeditor.com

. Posteriormente, demostró una alternativa distinguida al ataque del equipo tuzo. Así mismo, mantuvo un nivel constante que es algo difícil de encontrar en la liga MX. Por último, fue a Europa con una justificación concreta para aumentar el costo de sus pies. Hirving Lozano se ha coronado como promesa en ascendencia que trata de estipular un verdadero fútbol con sello de garantía.
El balompié mexicano se caracteriza por enviar individuos al otro lado del charco con una personalidad que va en desarrollo. Es así como “El Chuky” arribó al PSV Eindhoven para atenerse a un nuevo sistema de entrenamiento, juego y responsabilidades. Todo eso formuló un futbolista que empezó a moldearse como nuevo guerrero azteca de su selección. Al mismo tiempo, la exposición de marketing a nivel mundial pudo ayudarle al mexicano a encontrar cabida en el Napoli. Dicha escuadra goza de estar en una liga dominada por un monarca aparentemente inamovible: la Juventus. Aun así eso no significa que el poder del reino no se pueda poner en juego, la liga italiana ofrece diversidad en todo el sentido de la palabra.

El lado obscuro del ambiente de colores y bombones es que la figura de Lozano se vuelve algo que atrae a todas las miradas. Es vital que el jugador consiga más retroalimentación dentro de una nueva liga para obtener una experiencia sólida que le facilite la entrada a ese futbol de élite con clasificación de primera. Cualquiera querría que el Chuky se convierta en titular recurrente y un individuo que marque diferencia dentro de un posible Bayern Munich, Barcelona, Paris o Liverpool. Hace falta bastante trabajo por parte del ex jugador de Pachuca para llegar a esas instancias de éxito.

Hay que recordar que la contratación de Hirving denota una señal de buen augurio para el talento nacional. Es clara la renovación del modelo de nivel futbolístico. Ese es el primer paso para darle continuidad a un aspirante a ser referente mexicano que puede, en este caso, romperla en su carrera. El esquema nacional empieza a cambiar, los nombres como Lainez, Álvarez, Gallardo, Alvarado o Gutiérrez se asoman por la ventana de las oportunidades estelares, no obstante, hay un enorme recorrido de madurez física, psicológica y profesional que se debe construir. Lo mejor que se le puede decir al Chuky es que se porte mal y le dé una personalidad al rostro pambolero de México.