Las Elecciones Paso dieron un resultado que muestran un escenario a octubre, donde estaría todo perdido para el gobierno y es verdad, pero no está todo perdido.
No está todo perdido al menos para los votantes no peronistas y no K o que no convalidan un modelo, que no se sabe si será similar al de la última vez que gobernaron, pero que de todos modos tiene una imagen vendida por ellos mismos y por el Macrismo, que es muy negativa para el mundo y los mercados.
Y digo que no está todo perdido, porque pese a lo contundente de los resultados, con inteligencia, sensatez y reconocimiento de la realidad, se podría intentar dar vuelta.
El problema más grave no es que el Gobierno quedó 16 puntos abajo, tampoco es imposible tratar de achicar esa diferencia. Lo casi imposible es que Macri además de poder conseguir achicar esa diferencia, le haga bajar más de 2,5 puntos a Fernández para que no llegue a ganar en la primera vuelta. Macri aún sumando todo lo que consiguió Lavagna, Espert y que fuera a votar más gente, no podría llegar a 45% en el mejor escenario, pero de todos modos sería imposible para él, hacer que Fernández pierda los 2,5% que lo consagraría. Y es imposible por un sencillo motivo: todos los que votaron a Los Fernández, son decididamente Anti Macri y nunca votarían al gobierno para que continúe.
Pero pese a esta encerrona, a que no hay esperanza amarilla, relato M o Marketing Duranbarbista que lo cambie, hay una posibilidad de competir con los Fernández, tratar de forzar un balotage y jugando con la imagen "negativa K" que es muy alta (aunque hoy es más alta la de Macri) intentar ganar esa final.
La posibilidad demanda de un reconocimiento realista de Macri, de que no tiene ninguna posibilidad de hacerle perder votos a Fernández, en todo caso solo sumará. Un grado de sensatez muy alto que priorice no perjudicar a la sociedad. Y una entrega personal muy importante de parte del presidente, para manifestar claramente, que se va a dedicar a estabilizar la macroeconomía, que va a articular consensos macro con Fernández y con Lavagna para tranquilizar el mercado y lo más importante: que renuncia a su candidatura para la reelección.
Si, que renuncie a seguir compitiendo.
Si Macri se corre de la competencia electoral, automáticamente todos sus votos migrarían a Lavagna, además es muy posible que también los de Espert y Gomez Centurión, y con una buena propuesta, realista pero con fuerte compromiso social de parte de Consenso 2030, podría quizá quitarle votos a Fernández. Esos votos que le hacen pasar el 45% en primera vuelta y quizá así forzar un balotage.
No es seguro, depende mucho de las propuestas que haga Lavagna para seducir a esos Anti Macri, y tratar de que apoyen a su frente.
Si Macri primero no convoca a ambos opositores, muestra un consenso macroeconómico de transición electoral y que se siga cumpliendo durante el próximo gobierno; y a continuación no anuncia su renunciamiento a la candidatura, el camino que tome lo financiero y macro en Argentina y de los mercados del mundo, puede ser impensado.
No le conviene a Macri gestionar estos cinco meses con todo a punto de estallar o estallando antes de diciembre. Pero tampoco le conviene a Fernández, heredar un país que haya estallado y no cuente con Reservas en el BCRA o peor aún, a punto de estallar y que le estalle a él, lo cual signará los cuatros años de su gestión, si es que los completa en un escenario imposible de anticipar hoy.
Si Macri renuncia, le deja el camino a captar esos votos a Lavagna y se dedica a gestionar la transición económica, no solo va a terminar mejor su gobierno, va a hacer un gran bien a la sociedad y sin duda será mejor recordado, pese a todo.
Si no tiene esa capacidad de entrega leyendo la realidad y dejando su ego de lado, casi nada de lo que pase de aquí a octubre y de octubre a diciembre si la economía llegó a la primaria, luego del 10 de diciembre, será imposible de anticipar.
Cada vez que una situación es impredecible en lo financiero y macro económico, no queda un dólar.