Por si alguien lo duda, muchas “ratas” ya han saltado del barco temiendo lo
peor.
Ya están de
nuevo los partidos atormentándonos con sus cosas. Como las compañías de
demoscopia no han iniciado su trabajo para las elecciones autonómicas y
municipales, los partidos hacen sus pinitos y, en algunos casos, se llevan
grandes sorpresas. He tenido acceso a tres encuestas de partidos y, de entre
los datos que he estudiado, los más llamativos son la posibilidad de que Vox
acabe siendo el segundo o tercero más votado para las Cortes de Castilla y
León, el hundimiento generalizado del Partido Popular en la comunidad y la
recuperación del ayuntamiento de Valladolid, donde la exconsejera de Hacienda,
Pilar del Olmo, ha inyectado nuevos bríos, saber estar y conocimientos
saneados; no por casualidad es inspectora de Hacienda y conoce las finanzas de
la comunidad como las suyas propias. Veremos si esas cuestiones se confirman el
día 26M.
La formación de Ciudadanos sube un
poco en Castilla y se difumina en el reino de León. El nuevo aspirante a
presidir la Junta no parece entusiasmar a los votantes y ni siquiera a los
suyos. La formación empezó con las corruptelas de querer aupar a Silvia
Clemente y lo va a pagar en las elecciones del 26M. Una cuestión muy clara es
que el abanico de la alternancia política sí es posible; nunca, como ahora,
había estado tan claro y ahí influyen varios factores: desde la falta de líder
en el PP regional hasta la desconfianza y desilusión que genera Luis Tudanca,
pasando por la aparición en escena de personajes desconocidos en Podemos
(Unidos/Unidas Podemos/Podemas), Unidad Regionalista,… incluso en el propio Ciudadanos.
Sí nos ha sorprendido que el PSOE se
estanca y que, casi 40 años después de la primera convocatoria de elecciones
autonómicas, el partido de Pedro ‘Plagio’ Sánchez sigue sin nuevas caras ni proyectos
ni ilusiones. Una y otra vez mismos
perros con semejantes collares. De los 25 escaños que tiene el PSOE, no se
mueve ni un milímetro. Dicen las lenguas de doble filo que Luis Tudanca va a
pagar la pésima gestión de Óscar Puente como alcalde de Valladolid.
Un dato: el peñazo, en forma de
desplome, del Partido Popular puede llegar a quedarse con la mitad aproximadamente
de los diputados que tiene en este momento; es decir, 23 de los 42 que obtuvo
en 2015. Por si alguien lo duda, muchas “ratas” ya han saltado del barco temiendo
lo peor. Y… ¡ojo!... en esas encuestas que manejan los partidos, Vox queda por
encima de Ciudadanos y -- en caso de superar los 20 diputados-- estaríamos ante la revolución de las Cortes.
Además, por primera vez, en muchos años, UPL se diluye y desaparece. Hay deseo de cambio, pero de cambio importante,
algo que parece no estar en la línea de la reciedumbre castellana. Ya le
gustaría a Castilla y León contar con un diputado regional, como ha sucedido con
Cantabria, pero creo que estamos muy lejos de llegar a eso. De ello, doy fe.
Fernández Mañueco
(PP), no entusiasma. Luis Tudanca (PSOE), desanima. Francisco Igea (Cs) ni fu
ni fa. Fernández (Podemos/Podemas), va contra corriente, desnortado y sin
frenos. José Ignacio Moratinos (URCyL), es un desconocido para la ciudadanía. Y
así con los líderes de otras formaciones. Dudo sobremanera que se pueda formar
Gobierno si no es con dos o tres fuerzas. Pero como la mejor encuesta es la del
día de las elecciones, esperaremos al día 26M y dejaremos que lo dicho aquí
quede en eso, en una opinión basada en tres encuestas de diferentes partidos y
cocinadas con salsa doméstica de cada formación.