Reseña "Todos deberíamos ser feministas" de Chimamanda Ngozi Adichie
TÍTULO DE LA OBRA: Todos deberíamos ser feministas.
. AUTOR (A): Chimamanda Ngozi Adichie
EDITORIAL: Random HouseAÑO DE EDICIÓN: 2015ISBN N.º: 978843973N.º DE PÁGINAS: 64ISBN digital N.º: 9788439731047ENCUADERNACIÓN: tapa duraTRADUCCIÓN: Javier CalvoReseña realizada por Teresa Argilés.Este libro de Chimamanda recoge el discurso que dio en diciembre de 2012 en TEDxEuston, simposio anual que se celebra en África para, con breves charlas, estimular a los africanos y a sus amigos. En este acto la autora se sintió con la necesidad de hablar de algo que en un principio podía causar rechazo, el feminismo, pero en su final, un aplauso cerrado le daba esperanzas para seguir en ese lucha que no solo lleva a cabo ella, sino un gran colectivo de mujeres de todo el mundo.Al comenzar este pequeño libro, como siempre, pertrechada de papel y lápiz para hacer mis apuntes, me di cuenta de que todo él era merecedor de tener una cita, una línea subrayada y una anotación al pie. Según ella dice la palabra «feminista» está sobrecarga de connotaciones negativas y debía presentarse en ese simposio como una «feminista feliz africana», porque las feministas son mujeres infelices que no pueden encontrar marido; así que decidió hacerlo en esta postura de feminista feliz nada impostada.Entre las pocas y condensadas páginas de este libro se sacan conclusiones muy acertadas, como que: cuanto más arriba llegas menos mujeres hay. No cuentan las hormonas para ser la más inteligente, tener más conocimientos, ser más creativa o la más innovadora.Las ideas sobre género no han evolucionado y costará que esto suceda ya que no es fácil tener conversaciones sobre este tema que pone incómoda a la gente y a veces la irrita.Nos nutre de varios ejemplos que corresponden a hechos sufridos en sus propias carnes, pero que no la arredran a seguir en la lucha contra la diferencia de género. Hay dos de ellos que clarifican muy bien situaciones indignas que sufren las mujeres africanas: «si eres una mujer sola no te dejan entrar en un restaurante, te tiene que acompañar un hombre», «si un camarero despide a una pareja de clientes, hombre y mujer, se despide de él, la mujer no es merecedora de “un adiós, hasta otro momento”».Seguiré leyendo estos pequeños mensajes que nos deja la autora en sus libros.