La homosexualidad sigue siendo visto como un tema sensible, incluso en
el mundo occidental. Y hace poco este problema desató una tormenta en la
Unión Europea.
Por ejemplo, el jueves, 6 de diciembre, en Bruselas
los gobiernos de Hungría y Polonia han impedido la aprobación de la
declaración de los derechos de los homosexuales. Al mismo tiempo, otros
19 países (Alemania, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, Estonia,
España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia,
Luxemburgo, Portugal, Reino Unido, la República Checa, Suecia y Malta)
firmaron esta declaración en la que se pide a la Comisión Europea que no
dude a la hora de promover políticas efectivas de igualdad en esta
materia.
Este texto instó a la creación de un entorno seguro en
Internet para las personas LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y
Bisexuales) y otras minorías.
La inclusión y la igualdad de LGTB son
valores fundamentales de la Unión Europea. Y en la sociedad europea hay
que ser tolerante a esta gente. En cualquier caso, esas personas tienen
derecho a existir y derecho a su opinión individual. No debemos
discriminar a las personas por ningún motivo, incluido la orientación
sexual.
Pero Varsovia y Budapest no nos dan hacerlo y además, nos
vuelven al pasado, donde los gays eran enemigos y fueron golpeados en
los campos de concentración (en algunos países, como China, Albania,
Bulgaria, Hungría, la Unión Soviética y Kazajstán). Asimismo, los
homosexuales fueron ejecutados en aquellos tiempos.
Espero, que
Polonia y Hungría no quieran repetirlo. Recordemos, no es el primer
intento de estos países a hacer una protesta.
En 2009 Hungría fue
uno de los primeros países del Este en reconocer derechos a las parejas
del mismo sexo. Pero mucho ha cambiado en los últimos años. En las
últimas elecciones, el partido Fidesz (Partido Popular Europeo) revalidó
su aplastante mayoría, mientras que Jobbik, un partido abiertamente
fascista, es la segunda formación del país. A su vez, en Polonia, en
2015, después de la elección del presidente Andrzej Duda, del partido
ultraconservador Ley y Justicia, la primera etapa del gobierno polaco
fue vetar una nueva ley de identidad de género que había sido ya
aprobada por el Parlamento polaco, y que definitivamente quedó
arrinconada.
De este modo, los dos países se han convertido en la
punta de lanza contra los derechos LGTB en Europa. Y el veto a la
declaración de la UE fue muy lamentable, y ha dejado claro que la UE no
debe ser rehén de estos dos países y vio obligada a aceptar las normas
de no discriminación.
La homofobia es un fenómeno
extraordinariamente complejo. En muchas sociedades prevalece todavía la
visión de la heterosexualidad como la “normalidad”, negando la realidad
de la homosexualidad. Pero existe otra opinión a este problema.
Por
ejemplo, hay países como España, donde la tolerancia para los individuos
LGBT es muy superior a muchos otros. El 30 de junio del año 2005 España
se convirtió en uno de los pocos países del mundo en los que el
matrimonio entre personas del mismo sexo era legal y con las mismas
condiciones que cualquier otro tipo de unión entre dos individuos,
además de ser el primer país latino que otorgaba los mismos derechos a
las personas LGTB.
Pese a ello, no hay que olvidar que existen otros
territorios, en los que no es solo que el matrimonio no sea legal, sino
que además la homosexualidad está perseguida por ley. Esto conlleva
multitud de riesgos para las personas LGTB; riesgos que se deben tener
en cuenta si uno piensa viajar a estos países si se pertenece al
colectivo.
Esperemos que no sea demasiado tarde, y Varsovia y
Budapest no nos lleven al pasado, donde existen los campos de
concentración para la comunidad LGBT.
No quiero que el problema de los derechos de los homosexuales ponga en peligro la unidad de la UE.