Muchos de nosotros estamos familiarizados con las páginas web de sistema de reservas de vacaciones. Es decir, con esos websites que actúan de buscador y comparador de precios de hoteles, apartamentos y destinos turísticos. Normalmente, solo pensamos en ellos, cuando tenemos que irnos de viaje y, es entonces, cuando buscamos pacientemente en el buscador que utilicemos, esperando dar con una página web que gestione, como debe, la reserva de nuestro viaje. Lo que el usuario medio busca cuando hace esto es, ante todo, comodidad y rapidez. Hay que tener en cuenta algo lógico: queremos irnos de viaje para divertirnos y descansar, de modo que, estamos deseando gestionar el asunto de la reserva de la manera más fácil posible.Esto es algo que tienen muy en cuenta las personas encargadas de desarrollar un channel manager para una web de reservas. Tal vez, decir que un manager es una inteligencia artificial, sería decir demasiado, pero sí que está ideado para interactuar de manera intuitiva con el cliente, sabiendo resolver cualquier duda que pueda tener y facilitarle el proceso de reserva. Para conseguirlo, es evidente que hay que intentar programarlo con una interfaz muy sencilla. Si saturamos al usuario con contenido multimedia y con un esqueleto de contenidos confuso, se acabará cansando y lo dejará para otro momento o, peor aún, cambiará a otra página web de reservas.