Todos somos conscientes de las desigualdades que han ido
aumentando en el mundo, no solo en los ámbitos sociales y culturales, sino también
en el ámbito político, ya que uno de los mayores problemas que tiene el ser
humano es la avaricia.
La desigualdad económica desde hace bastante tiempo ha
pasado a ser un problema mundial ya que afecta varias partes de la vida de una población;
por ejemplo, en un país altamente desarrollado los jóvenes son educados para
tener un furo innovador y emprendedor, mientras que en un país menos desarrollado
la mentalidad con la que son enseñados los jóvenes es de aplicar lo que vieron
en la universidad para obtener un trabajo normal y seguir alimentando de dinero
a otros países debido a que los países con menos recursos son más corruptos y
menos educados que los países ricos, logrando así que las
personas con un mayor índice económico dominen el mundo, creando nuevas leyes
para proteger sus privilegios y bienes, manipulando a los grupos sociales para
que no sean críticos y quitando de en medio a cualquier posible amenaza. Al
igual que en los tiempos de antes seguimos siendo sus esclavos, solo que ahora
no nos esclavizan con cadenas, sino con la necesidad de comida, casa, etc… Tienes
que trabajar para ellos por un sueldo mínimo o no lograras cubrir las
necesidades básicas. Nos crean una falsa ilusión de libertad, cuando realmente
ellos deciden todo.
Pero el mayor problema no está en la desigualdad en sí, sino en
sacar a las personas de la pobreza.