Para vivir, escribo,
Para vivir, escribo,
.
Solo tú en mi silenciomientras los grillosrompen la nochea cuchilladas.Catorce milnovecientos sesenta y cinco díashablando con tus ojos,y aúnno me lo han dicho todo.José Luis Rico Martín (Cáceres, 18 de enero de 1950) es poeta, narrador y pintor. Miembro fundador del grupo Algar y codirector de la ya desaparecida, revista Algaria. Es también miembro del Colectivo Mediterráneo y coordinador del grupo poético Verso a Verso de la Universidad Permanente de la Universidad de Alicante (UPUA).Cicatriz de Vuelo, 1981; Coartada de la mantis, 1983; En el jardín de El Bosco, 1986; Un espejo de alcohol, 2008; Misafir, antología poética, 2010; Dibujando pájaros de fuego sobre los estanques, 2013, y Un niño con un reloj a cuestas, 2018, es su obra poética.Entrevista realizada por Mariángeles Salas para ELD.-Si alguien preguntara quién es José Luis Rico, ¿qué contestaría?Pues que eso mismo me pregunto yo desde hace más de 50 años ¿Quién es José Luis Rico? Aún no he conseguido aclararlo del todo. Es difícil conocerse con total honestidad; pero supongo y espero que al final llegaré a la conclusión de que soy un ser humano normal -con sus ángeles y sus demonios-; y, eso sí, es curioso que, excepto yo, nadie parece dudar que soy poeta.-¿Cuándo escribió su primera poesía y por qué?La verdad es que no recuerdo con exactitud cuándo escribí mi primer poema. Debió ser horrible; supongo que este olvido es un antídoto contra aquellos venenos. Creo recordar que publiqué mi primer poema en algún periódico local, siendo bastante joven. Y ¿Por qué? Pues imagino que en ese tiempo pensaría que se trataba de una experiencia vital ineludible.-¿Quiénes fueron sus poetas de cabecera?No soy muy propenso a los poetas de cabecera; pero en todo caso en esa cabecera nunca faltarían, ni faltarán, los dos grandesvicentes: Vicente Aleixandre y Vicente Huidobro-Hay ciertas edades, sobre todo en la adolescencia, que los desengaños amorosos acercan al universo de la palabra escrita. ¿Fue usted uno de esos chicos?No. En esa faceta la vida me trató con benevolencia; tal vez porque me uní a mi pareja siendo bastante joven, y no tuve demasiado tiempo para desengaños tan aparatosos. En mi caso creo que ese acercamiento al universo de la palabra escrita que usted dice, se debió más a la inercia de mis lecturas. Por eso quizás soy más literario que sentimental en mi concepto de poesía.-¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores, si es que los hubo, le influyeron a la hora de escribir?Pues si exceptuamos los dos poetas antes citados, mis primeras lecturas poéticas no fueron, creo, demasiado típicas como tal primeras lecturas. Recuerdo por ejemplo: Entre la ciudad sí y la ciudad no de Evgeni Evtuchenco; Poemas a Lou de Apollinaire;Gitanjali de Tagore o Hojas de hierba de Whitman. En cuanto a influencias, es notorio que en mi primer libro (Cicatriz de vuelo) se puede detectar con facilidad el inconfundible eco de Vicente Aleixandre. Pero ahora trato de evitar o reducir al mínimo posible las influencias. Y me refiero a Influencias con mayúscula, a esas influencias a veces demasiado descaradas; porque es evidente que tus lecturas -sobre todo aquellas con las que conectas- dejan un poso interno que en ocasiones aflora, inevitable. Y desde luego es absolutamente necesario, bajo mi punto de vista, para escribir poesía con dignidad, tener una riqueza de lecturas a tus espaldas.-¿Cree que la poesía de Gloria Fuertes consiguió que, algunos de esos niños al crecer, siguieran leyendo y sintiendo la poesía?Tuve el placer de conocer personalmente a Gloria Fuertes, una gran persona, con una ternura especial; hay que valorar y agradecer su esfuerzo y la dedicación de una parte de su obra poética a la poesía para niños, y es posible que alguno de esos niños se enrizara en el amor a la poesía a través de su obra; pero, con total sinceridad, creo que se trataría de casos aislados. No creo que ningún poeta, en solitario, ejerza una influencia tan extraordinaria en los niños. Pienso que para arraigar a un niño en la lectura y disfrute de la poesía, hay que hacerlo desde los tres pilares que conforman cualquier formación cultural: desde el núcleo familiar, inculcando el hábito de lectura; desde la docencia dando a conocer y haciendo comprensible la poesía (es obvio que se ama más aquello que se conoce y se comprende); y desde las instituciones facilitando los mecanismos necesarios para hacer posible su expansión y arraigo.-Si tuviera que escribir un poema con un poeta de la generación del 27, ¿a quién elegiría de compañero?Bueno, ciertamente no me veo escribiendo un poema al alimón con nadie; creo que la creación poética es un acto muy, muy individualista. Además desde aquella “generación del 27” han pasado ya bastantes generaciones y los registros poéticos han cambiado, con lo cual, un poema conjunto podría resultar un verdadero churro; pero si me pone en la tesitura de tener que hacerlo, sería sin dudarlo con Vicente Aleixandre.-Defíname qué es para usted la poesía.Un género literario. Quizás esto suene demasiado frío. Podría perderme en alguna definición churrigueresca o intentar darle una respuesta ingeniosamente grandilocuente; pero prefiero seguir con mi pequeña guerra particular contra quienes se empeñan en olvidar que la poesía es un género literario como lo es la novela, el relato, el drama… y confunden plasmar sentimientos con escribir poemas.-¿Qué poesía se acercaría más a su obra, la visión optimista y serena del mundo de Jorge Guillén o la del pesimismo de Vicente Aleixandre?La de Aleixandre sin duda. Soy pesimista por naturaleza; pero es que, además, los tiempos que corren creo que me están dando la razón. No encuentro demasiados motivos para sentirme optimista y sereno.-¿Cómo se encuentra más a gusto escribiendo relatos o poesías?En realidad sólo escribí un pequeño librito de relatos. Relatos que, por cierto, tienen todos ellos un innegable tinte poético; quizás por mi incapacidad para despegarme totalmente de la poesía.-Cite tres novelas que le hayan impactadoEs complicado destacar sólo tres de entre todas las novelas que por uno u otro motivo me han impactado. Le citaré tres de las primeras: El lobo estepario de Hesse; En el camino de Kerouac y (aunque suene rancio) El Quijote-¿Usted cree que la crisis económica y, por tanto, política y social, contribuye a que la gente escriba y lea más poesía?Sinceramente no. Creo que los períodos de crisis, en su vertiente política y social, lo que pueden producir es un cambio en los temas de fondo; pero tengo serias dudas que influyan en un aumento de su producción o su lectura. En cuanto a la economía, creo que nada está más alejado de la poesía.-¿Cómo ha evolucionado su poesía desde que comenzó a escribir?Es obvio que la acumulación de experiencias, la madurez, y la continua lectura y estudio de poesía, van puliendo mi obra, y espero que mejorándola literariamente. Por ejemplo, he aprendido a contener algunas crispaciones propias de una falta de reflexión serena, de la misma forma que he ido suavizando, poco a poco, un cierto lenguaje demasiado épico que latía en mis primeros poemas. Y sobre todo, creo que he ido acercando mi lenguaje poético a un mayor número de posibles lectores.De todas formas, en mi caso, lo que busco, más que un proceso evolutivo, es un continuo cambio. Se puede observar fácilmente que cada una de mis obras conlleva un cambio formal. Al contrario que muchos autores, que buscan en el estilo una identificación casi inmediata del texto con su autor, yo abogo por la renovación continua, por la sorpresa. Lo contrario me parece caer en lo reiterativo, en la monotonía poética; y eso es algo que llega a hacerme perder interés por la poesía.-El tema del amor es universal e inagotable. ¿Es el cimiento de la poesía?El cimiento, no. Es sin duda uno de los cimientos; pero también lo es en la misma medida, en mi opinión, la vida, la muerte, la tristeza, el dolor… en fin, todo aquello que resulta un interrogante existencial para el ser humano, y todo aquello que consigue conmoverlo.– ¿Cómo se puede aprender a escribir poesía?Yo no conozco otro método que el del estudio y la lectura de una diversidad lo más extensa posible de los poetas y sus obras, junto con el amor hacia la poesía y el trabajo constante.-¿Usted cree que la poesía reflexiva exige una depuración del lenguaje?Creo que el lenguaje es la base fundamental de toda la poesía.– Dicen que de todas las artes de la palabra, la Poesía es la más terapéutica de todas. ¿Qué problemas puede solucionar?Per se, no creo que la poesía solucione ningún problema. Pero puede ser un instrumento de reflexión que ayude a encontrar soluciones.-¿Qué aporta la poesía a los jóvenes?Como he dicho antes, creo que la aportación más importante es la reflexión.-¿Cuántas veces le han dicho que su voz al recitar es una caricia para el alma?Pues la verdad es que bastantes, y es algo que agradezco en cuanto me sirve de estímulo; pero también soy consciente y asumo que tras esa circunstancia no hay ningún mérito personal, es más bien un capricho y un regalo de la naturaleza, que, eso sí, procuro instrumentalizarlo lo mejor posible.Y ya para finalizar, dado que el amor y el desamor están presentes en la mayoría de los versos ¿Cómo ama el poeta?Pues, como yo no pienso que el poeta sea un ser excepcional, supongo que como cualquier mortal. Aunque a veces pueda parecer que no es así por la sublimación sobreactuada de ciertos poetas cuando hablan del amor, y que yo creo que desvirtúan y deshumanizan la maravillosa esencia humana que tiene ese sentimiento.