. El primer consejo que podemos darte es que no tengas miedo. El miedo nos lleva a actuar de manera desesperada, frenética e impulsiva. Simplemente disfruta del viaje y tómatelo con calma. Al fin y al cabo, cuando todo termine no será más que una anécdota que contar.
Antes del vuelo
Recomendamos, como mínimo, llegar a la terminal dos horas antes del embarque y aparcar tu coche en un parking cerca del aeropuerto. Así te dará tiempo de sobra a hacer la cola para el check-in, que en algunas ocasiones es bastante larga. Durante este trámite presentarás la documentación necesaria y tu billete comprado, elegirás el asiento que quieres ocupar en el avión y organizarás tu equipaje. Puedes elegir llevar equipaje de mano, facturar tu maleta o ambas. Los documentos que te pedirán son:
- En caso de que viajes a un país que forme parte de la Unión Europea, el DNI, el pasaporte o el Carnet de conducir.
- Si viajas fuera de las fronteras de la UE, es imprescindible presentar el DNI, o como mínimo, el pasaporte (y en algunos casos te pedirán ambos).
Durante el vuelo
Una vez todo esté listo, pasarás a la zona de embarque, en la que todo está plagado de tiendas y restaurantes. Disfruta en esta área hasta que llegue el momento de embarcar en el avión (ten siempre un ojo puesto en el tablón de salidas para estar pendiente). Cuando salga el aviso de que puedes embarcar, dirígete hasta la puerta correspondiente y presenta tu billete. Siéntate en el asiento que hayas elegido y relájate. Dependiendo de la aerolínea que hayas escogido para volar y de la duración del vuelo, se te ofrecerá la posibilidad de comer o beber algo. Además, en la mayoría de vuelos también pondrán una película para entretenerte durante el viaje.
Después del vuelo
Cuando hayas aterrizado, aplaude al comandante por su buen trabajo y dirígete ordenadamente hacia la salida. Ve hacia la zona en la que se te devolverá tu maleta y cuando tengas todo tu equipaje de nuevo en tus manos, todo ha terminado. ¡Disfruta de tu viaje!