Los robots alguna vez se usaron solo para trabajos aburridos y difíciles, confinados a ubicaciones aisladas y plantas de fábrica. Hoy en día, los robots se encuentran en todas partes, tanto dentro como fuera de nuestros hogares. Algunos son drones, otros son autos autónomos, y aún más son humanoides sorprendentemente realistas. Ahora están listos para ser más sociables, son lo suficientemente inteligentes como para moverse sin tropezarse con los objetos, y pueden mezclarse en las multitudes. Incrustados con sensores y motores, algunos de los últimos humanoides pueden saltar sobre el "valle misterioso" al convencernos de que son realmente humanos, al menos hasta que comencemos a hablar con "él" o "ella" (aunque eso también puede cambiar pronto). La robótica y la inteligencia artificial en general están realmente en el epicentro de la Cuarta Revolución Industrial.