México ha estado sufriendo de una lluvia de golpes, como si
estuviese en el lugar de McGregor durante la llamada pelea del siglo, pues uno
tras otro han venido a darle duro al territorio nacional.
Golpes en forma de huracanes, de terremotos y también
golpes que parecen venir desde dentro, como el recién revelado caso por Animal
Político y Mexicanos Unidos contra la Corrupción de nombre la “Estafa Maestra” junto
con otros que ya se sabía cómo el caso Duarte, Del Mazo o Padrés.
México es un país acostumbrado a sufrir, pues nuestra buena
posición geográfica nos deja en riesgo ante situaciones naturales como
terremotos recordando aquella mañana trágica de 1985 donde un sismo
trepidatorio de más de 8 grados destruyó a la capital del país; parece que los
mexicanos estamos condenados a repetir historias, pues hace unos poco días
durante la frontera que separa las horas finales de un día con las primeras del
otro, sucedió un sismo que fue catalogado como el mayor en los últimos 100
años, aunque por diversas causas no fue tan letal como el del 85, si cobró la
vida de más de 70 personas tan solo en Oaxaca.
Pero parece ser que el mayor peligro de México no viene de
los movimientos de las placas terrestres, la expulsión de material incandescente
de los volcanes o los fuertes vientos e inundaciones dejados por tormentas y
ciclones tropicales… el mayor peligro para México viene desde sus entrañas,
desde los mismos ciudadanos.
Y es que parece ser que aquellos políticos que juraron con
lágrimas en los ojos y voz cortada
defender a la patria de los enemigos internos y externos, defender los
intereses de cada mexicano y gritar a todo pulmón su amor por esta tierra son
los mismos que poco a poco, con punciones estratégicas y bien ocultas entre
maquillaje y medicinas para el dolor, han ido desangrando a México haciendo que
su sangre cada vez sea menos acercándolo así a un colapso mortal.
Una agencia periodística independiente, que no le importa
ensuciarse en la basura con tal de sacar de entre los desperdicios un tesoro, una
agencia osada como Animal Político junto con una organización cansada de que a
los mexicanos nos tachen como tranzas de naturaleza, con un ADN pirata, como lo
es Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad realizaron por varios
meses una investigación que surgió a partir de que a la auditoría superior de
la federación le quedó el ojo cuadrado y la garganta seca al ver que las
cuentas no cuadraban.
A sabiendas de que los intereses políticos y muchas veces humanos,
pues la integridad de los periodistas siempre estará al alcance de una bala,
eran altos, se decidió sacara la luz una
compilación tan peligroso como la biblia del diablo; allí tenemos a la Estafa
Maestra.
Según sus autores que califican a los participantes de la
Estafa Maestra como graduados en desaparecer dinero público y hacen ver al
único punto de comparación actual, Javier Duarte de Ochoa alias “Javidú”, como
un principiante, un niño en pañales que quiso hacerla de grande y se murió por
pasarse de vegetal…
Este fraude, tan masivamente millonario, reveló un sistema
inteligente en el que usaba a las inocentes y autónomas universidades públicas
para distribuir dinero en un sencillo esquema: Dependencia/Universidad/Empresas
Fantasmas, y así enriquecer a cada parte participante del modelo de estafa
económica mexicana, en el que siempre los menos implicados, como los indígenas
o campesinos con pequeñas casas de cartón que supuestamente eran el domicilio
fiscal de empresas prestadoras de servicios al gobierno, no recibían nada.
Rosario Robles, al frente de la SEDESOL y su tan sonada
Cruzada nacional contra el hambre, Emilio Lozoya, el pequeño economista
director general de PEMEX, y el gran candidato revolucionario Institucional del
Estado de México y director de BANOBRAS, así como primo de nuestro Lord Peña
Nieto, Alfredo del Mazo, son los tres principales implicados, no por su belleza
o poder político sino porque fueron los que más movieron dinero.
Se dice que más de 3 mil millones de pesos fueron los que
se perdieron, o al menos de los que nos pudimos dar cuenta, pues con el avance
en las investigaciones independientes, el acceso a mayor información así como
con la presión de la ciudadanía, el gobierno se ha tenido que esforzar en
ocultar sus sucias tretas de desfalco a las arcas de la nación; quien sabe, a
lo mejor nuestro amo y señor Peña Nieto transporta dinero del país dentro de su
gran copete. Eso podría explicar el tamaño ¿O no?
Los mexicanos estamos siendo desangrados por un lado y
dopados con las drogas de la indiferencia, la ignorancia y el viejo truco del
pan y circo al pueblo para así hacer caso omiso de investigaciones duras y
certeras acerca de cómo las cúpulas del poder aseguran la supervivencia de ellos,
y su familia, por generaciones y generaciones sin que sé que acabe el dinero
así como el hambre de delinquir.
El problema no está en que se vayan los impuestos, hasta en
los países más desarrollados estos muchas veces se fugan por pequeñas grietas,
el problema es que la corrupción va avanzando poco a poco como un cáncer que a
la larga invadirá nuestra vida diaria; no te sorprendas si tu hijo trata de
sobornarte para que le quites el castigo.
Así es el México de algunos: Impunidad, Poder, Dinero, Corrupción,
Tequila e Ignorancia, lamentablemente ese algunos se está volviendo la mayoría
y prontamente todos.