Un 10 de Marzo
de 1990 se publica la Ley n.º 18.962,
Orgánica Constitucional de Enseñanza , LOCE. fija ciertos parámetros
ineludibles:Específicamente en materia educacional el artículo 19 n.º 10 fija las
siguientes obligaciones al Estado: financiar un sistema gratuito con tal
objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población; fomentar
el desarrollo de la educación en todos sus niveles; estimular la investigación
científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento
del patrimonio cultural de la Nación; promover la educación parvularia y
garantizar el acceso gratuito y el financiamiento fiscal al segundo nivel de
transición.
Artículo 30.
Las universidades, los institutos profesionales y los centros de formación técnica
estatales sólo podrán crearse por ley. Las universidades que no tengan tal
carácter, deberán crearse conforme a los procedimientos establecidos en esta
ley, y serán siempre corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro para
el efecto de tener reconocimiento oficial.
Inc. 3o: La enseñanza reconocida oficialmente no podrá orientarse a
propagar tendencia político partidista alguna.
Los Chilenos
sabemos que ninguno de los preceptos anteriores se cumple; salvo escasas y
dignas excepciones. De ahí que resulte incomprensible para un ciudadano común y
corriente, que el Gobierno no tome acciones decididas frente a una burla de 30
años a la Ley.
Pero si solo
fuera eso, que de por sí es grave, no se ha hablado de los mecanismos para “
Renegociar” o “ Repactar” las deudas en estas Casas de Estudios Superiores;
como se descubrió en la Empresa de Retail, La Polar, a la cual el Presidente
hizo manifiesta y directa allusion por el perjuicio causado a un millón de
consumidores.
Recientemente
un ex-Fiscal de la Plaza, denunció que
en la Universidad Pedro de Valdivia, lo habían obligado a proceder
contra la ética al intervenir en su cátedra.
Estas
intervenciones son del todo sabidas, cuando se diseñan curriculos de modo que
el alumno quede atrapado en tercer año, cuando ya es pésimo negocio cambiarse
de Universidad ( por no haber homologación de ramos entre otras causas ), y así
se cumple con la maxima no escrita: las carreras se diseñan con un año y medio
promedio más de los que se plantea en los planes de estudio. Si a esto le
sumámos que no se entrega un paquete consolidado de conocimientos, tras dos o
cuatro años, para poder insertarse al Mercado Laboral. Los alumnos no reciben
un producto de su educación tras haber invertido $ 10.000.000 promedio entre costos
directos e indirectos al cabo de 24 meses.
Rehénes. Todos
aquellos que están sumidos en un sistema que opera a sus espaldas, tal como en
la Tienda La Polar. No saben con claridad como se mueven los ramos, cual es la
Malla oculta. La sorpresa de pagar nuevamente por su exámen de grado, con
indices de reprobación que estas Universidades no se hacen responsables.
Tras 6 años de
estudios, habiendo aprobado todas sus asignaturas, un alumno es reprobado.
¿Quién responde en este caso?
Cuando
entremos de verdad a estudiar la famosa “ letra chica ”, van a salir tantos
casos infames, que las marchas actuales serán solo un pálido reflejo de lo que
hemos visto hasta hoy.
Dudo que
lleguemos a tener la oportunidad de verlo, como también dudo ver a los
culpables del escándalo de La Polar, pagando, aunque sea con un Castigo Social.
La Marcha por
la Transparencia aún no se ha iniciado.