. Esto forma parte de la desinformación y la manipulación mediática
que el poder ejerce sobre la población.
Porque omite ese periodismo de
marketing político y farándula, comentar sobre la concentración del poder, la
falta de democracia interna en los partidos políticos, lo que hace evidente en
caudillos internos que han construido sus máquinas de operadores, de alguna
forma remunerados, con los cuales aseguran control de porciones de poder, lo
que les da el espacio para nombrar incondicionales como candidatos de su secta
partidaria para cualquier cargo de representación popular. En los programas
oficiales de pseudo debate, las voces van pauteadas, se invita a los que bailan
con la melodía oficial y el dueño de la pelota, que filtra a quienes invitar o
qué preguntar, es el dueño del medio, lo
que significa de facto, hacer invisibles a los movimientos políticos
contestatarios que se rebelan en contra este estado de cosas.
La democracia basal de un militante, un voto, es utópica, toda vez que al
interior de los partidos políticos, son las cúpulas las que cocinan las
nominaciones y reparten el queso. Y a la hora de los quiubos, ambas
coaliciones, tanto la Nueva Mayoría como
Vamos Chile, saben pragmáticamente blindar el sistema para que no aumente la
competencia y el reparto se mantenga. En definitiva, se ha visto al trasluz de
los diferentes procesos por corrupción, léase casos Caval, Penta, SQM,
Corpesca, MilicoGate, Trasantiago, Colusiones surtidas, Fusiones de AFP para
evadir impuestos, etc,, que los partidos políticos hacen sonajera discursiva,
pero coinciden en no tener voluntad política real para enmendar la plana. La Comisión
Engels sufrió este cinismo político de “en
la medida de lo posible” que está instalado en el ADN institucional.
En este contexto, las elecciones municipales son el momento político
nacional que tomará la temperatura a una caldera social en ebullición. Los
medios oficiales ningunean y tildan de populismo a las opciones republicanas y
ciudadanas anticorrupción, que buscan gestión municipal que sirva a los
habitantes de la ciudad y no a poderes fácticos como el inmobiliario, el retail
o los oligopolios del transporte local. En el trasfondo están los reclamos por
la desprotección , el movimiento No Más AFP, los rechazos a proyectos como el
Mall Barón, que defienden por igual la Nueva Mayoría como el Alcalde UDI.
Hay candidatos independientes que
ha debido buscar alero en tiendas partidarias, con lo que asumen resignados el
costo que eso significa, en términos de margen de maniobra y libertad de
acción. Pero, en la papeleta de octubre,
vendrán los que han podido construir espacios alternativos, como ha sido en
Valparaíso el Pacto La Matriz, que definió con Primarias Ciudadanas su
candidato a Alcalde, el Abogado Jorge Sharp. Estos grupos o movimientos
desde una pobreza franciscana, al no contar con los recursos oficiales del
Estado a través del Servel, han tenido que volver a esa política antigua, con
ideas y voluntad. Pero esto del financiamiento, que aparece como una
desventaja, ha generado en el plano ciudadano un ánimo de compañerismo, un sentimiento
poderoso de colaboración y unidad, lo que no excluye la sana competencia de
candidatos, pero que los aglutina en una mística que hace rato no se veía en
las campañas políticas. Como no hay dineros para financiar promotores, guardias
de afiches, pintores pagados, solicitadas en los medios, ni para grandes
lienzos o gigantografías, el punto de inflexión ha sido patear los cerros con
una convicción de cambio, centrándose en los vecinos que sufrieron el incendio,
la burocracia, el sectarismo.
Y estas fuerzas ciudadanas que aparentemente son nuevas o emergentes,
están expresando el sentir de mucha gente que por décadas ha estado frustrada, descreída
de esos caudillos que se rotan y se heredan los mismos operadores rentados en
los cerros. Es así que, en forma natural, ha surgido un ánimo de cambio,
una sensación que se nota en las conversaciones que el pacto ciudadano va
desplegando en barrios, plazas, recorridos que cada cual financia de su
bolsillo, llevando una palabra de cambio ético a la sucia política que se ha
divorciado del pueblo para servir a los poderosos de siempre.
Y subiendo la mirada a lo internacional, observamos que esto también pasó
en España, con los Indignados, con el Podemos y el Movimiento Ciudadanos;
esto también significó la acción ciudadana en Argentina para sacar a la Señora
K de la Casa Rosada, hay un común denominador que se centra en este filtro de la
blancura que la gente buscará aplicar el 23 de Octubre, y es el principio
anticorrupción de Manos Limpias para recuperar el
gobierno local con la gente, que es un compromiso por la transparencia
y fin a las malas prácticas.
Asumiendo la complejidad del territorio, se
sumarán los talentos y competencias que están disponibles en estos sectores
ilustrados que quieren hacer ciudad y velar por los intereses armónicos de los
barrios, frenando la codicia de quienes han cooptado las instituciones
regionales y comunales con proyectos que han sido depredadores y sin respeto al
carácter patrimonial de la ciudad.
Aunque el Pacto Ciudadano agrupe a jóvenes dirigentes que entran a
tomar la posta de la política comunal, lo cual fortalece una mirada de futuro, detrás
de ellos está el sentimiento republicano de una gran mayoría silenciosa,
principalmente de sectores medios agobiados, donde muchos cargan la culpa de
haberse abstenido, pero que esta vez sí votarán. Para decirle no más a los que
forman parte de una dominación encubierta con el libertinaje, por el populismo
de los bonos, el individualismo consumista. Hay una gran clase media
republicana que ya no comulga con ruedas de carreta y que se ha dado cuenta que
la abstención, el voto voluntario, se implantaron para que la gente regalara ese
espacio a los partidos, los que representando menos del 3% de la población han
monopolizado el poder para servir a sus aliados, los intereses económicos
dueños de este país.
Hay un sentimiento que se siente en las ferias, entre los
emprendedores, en los trabajadores públicos de la comuna, los pobladores que
esperan aún la reconstrucción. Octubre será ciudadano.
Hernán Narbona Véliz, Periodismo
Independiente, 25 de septiembre de 2016 @hnarbona en Twitter periodismo.probidad@gmail.com