. Sus novelas están encuadradas en el género del thriller, aunque la que más destaca de todas, para mí, es de la que ahora les voy a hablar.
Esta novela tiene un inicio trepidante, con diferentes hilos conductores. Motos se apoya en la línea más actual de realizar un flashback en el devenir de la historia, comienza por el final, pero capítulo tras capítulo va moviéndonos en el intercambio de la misma y sus acontecimientos.
Está narrada casi en su totalidad en primera persona, con diálogos cortos, que te hacen pensar y adentrarte en la situación que están viviendo sus personajes.Mientras la leía me venía a la mente otra novela de este género, Crematorio de Rafael Chirbes, donde la marrullería y la corrupción es la trama, pero resulta que estamos inmersos en esa realidad que en la actualidad nos rodea y en la que los capitanes de la misma abarcan muchos rangos sociales.A esta complicada situación se puede llegar por muy diversos motivos que en la actualidad está minando la vida de muchas personas y algunas son capaces de alcanzar cotas insospechadas para paliar la situación. El entramado corrupto no es lineal, pues tiene sus ramificaciones en todos los estamentos que nos presenta el autor. Nos encontraremos personajes que han escogido esta vida, aunque quizás sin proponérselo, pero la vida fácil tiene muchas consecuencias.Podremos ver que la sociedad que nos refleja, es una sociedad normal, de gente corriente que se puede relacionar, sin pensarlo, con grandes mafias y organizaciones con una estructura muy bien diseñada para que aquellos que viven por encima de su nivel, paguen las consecuencias y sean los cabezas de turco.Ante una lectura fácil y entretenida el lector no caerá en el aburrimiento de un texto monótono.