La homofobia, sin duda sigue estando vigente en nuestro país
eso no es secreto para nadie, en más de una ocasión se ha puesto sobre la
agenda pública el tema del matrimonio igualitario, las adopciones
homoparentales; pero también las posturas por parte de grupos radicales que
aseguran esta figura atenta contra la estructura de una familia “tradicional”.
El concepto de familia se ha ido transformando con el
tiempo, actualmente podemos ver que no hay solo ya familias de padre madre e
hijo, es parte de nuestro paso como seres humanos y el cambio que hemos tenido
como sociedad: no pensamos igual sobre temas que hasta hace 20 o 30 años eran
hasta considerados tabú.
¿A dónde quiero llegar con todo esto? Recientemente en la
ciudad de Morelia se anunció un evento llamado Marcha por la Familia Tradicional,
donde Josué Herrera Maldonado, representante de la Red Michoacán por la
Familia, anunció que se espera contar con la participación de por lo menos 10
mil personas.
Dentro de esta marcha, los asistentes externarán su
desacuerdo ante la reciente legislación de los matrimonios del mismo sexo en el
estado de Michoacán y su oposición hacía la maternidad subrogada, todo esto con
el apoyo de organizaciones relacionadas a la iglesia católica.
¿Por qué marchar por la “perdida” del concepto de familia o
no marchar por otros problemas que aquejan a la entidad? ¿En qué incomoda a un
cierto grupo social que haya otras formas de vida y de pensar?
¡Intolerancia señores! Vivimos en una etapa donde muchas
veces nos preocupamos más por la vida de otros que por nosotros mismos, es difícil
entender los puntos de vista que otras personas tienen respecto a ciertos
temas.
No hay que irnos tan lejos, el fútbol es un buen ejemplo de
ello, la típica pelea entre cual equipo es mejor que otro, sin entender que el hecho de que no te guste un equipo no quiera decir que está mal la otra persona y viceversa.
El día que aprendamos a respetar puntos de vista, preferencias y formas de ver las cosas; es cuando habremos evolucionado como sociedad.