El éxito de una manifestación suele ser considerado por
cantidad y no por calidad, entre mas gente participa o a que nivel de
confrontación llegan es el tipo de victoria
que le atribuyen.
Un porcentaje de la población de Quintana Roo le ha apostado
a la palabra de moda “Alternancia” cansados de lo que llaman “Dictadura” se
manifiestan, lo que preocupante es que ni siquiera saben por qué.
La ciudadanía tiene todo el derecho de inconformarse, lo
mismo de manifestarse; es incluso una garantía constitucional con todas las
facultades para defender lo que se cree es injusto y luchar por sus causas, sin
embargo para hacerlo hay que ganárselo por lo menos saber qué es lo que se
pelea.
Es así como chetumaleños fueron convocados a apersonarse a las afueras del Congreso del Estado para
impedir se realizara la sesión de los diputados de la XIV Legislatura este
lunes.
El hecho es que muchos con el banderín de llevar a un niño en brazos o ser mujeres se
dieron cita en el recinto para impedir se cometieran presuntamente “abusos y
excesos” sin embargo al calor de los ánimos y ser cuestionados por los medios
de difusión cuál era su inquietud, o por qué se manifestaban la
gran mayoría hizo mutis y desconocían el motivo.
Cual borregos y pericos con el respeto que nos merecen estos
simpáticos y pintorescos animalitos, la gente nomás fue a echar montón y a
jugar al manifestante sin saber a qué iban.
Confundidos si iban a un mitin, si iría algún candidato
electo, decenas de seguidores de una causa o de un desconocido causante, se
fueron a gritar consignas contra los legisladores sin tener al menos la
inquietud de solicitar el orden del día para tener conocimiento de lo qué
sucedería en tribuna, demostrando que caminan porque tienen pies, y hablan
nomás porque tienen boca.
EN EL OJO DEL HURACÁN
Cabe
informar que la Junta Previa se desarrolló con la presencia de un grupo de al
menos 400 ciudadanos, quienes ingresaron por uno de los accesos laterales del
Palacio Legislativo, tras la ruptura de las puertas de cristal y marcos de
aluminio.
Gritando
consignas y exigiendo ver al diputado Pedro Flota presidente de la Gran
Comisión las y los manifestantes irrumpieron en el salón del pleno de los
parlamentarios y cuando el citado legislador salió demostrando el nivel y
estatura política para entablar un dialogo con aquellos que exigían su
presencia, los rijosos no tuvieron ni la capacidad de conversar o hacer un
pedimento de nivel.
Pedro
Flota salió a dar la cara ante quienes exigían una explicación, la cual fue
respondida con el termino que únicamente aconteció la sesión previa para elegir
a quienes encabezarán los trabajos del tercer periodo extraordinario de
sesiones, misma que fue realizada y concluida en tiempo y forma.
LO QUE LAS COPETUDAS
CUENTAN
El
asunto que más llama la atención es que quienes a través de redes sociales y
panfletos convocaban a esta “manifestación pacifica” nomás brillaron por su
ausencia y todos esos “activistas” mitoteros” enviaron a los que parecen ser
sus empleados y desde la comodidad de su hamaca “monitorearon” el show
ciudadano dado en el Congreso del Estado.
Como el
Borras nomás se aventaron al ruedo,
incitados por otros y gritando y mentando
madres son buenos, pero dialogando y razonando pareciera que no.
Lo peor
del asunto que son algunos de los futuros parlamentarios como el panista
Fernando Zelaya quienes convocaron a ir a esta manifestación y brillaron por su
ausencia en este circo en donde la infraestructura de las instituciones pagan
las consecuencias de dos que tres rijosos con espíritu de vándalo que se
apersonaron en el Congreso.
Preocupante que la realidad los rebase y con el tiempo los
golpee a esos que hoy dan el todo por el todo por aquellos que dicen
representar la voz de un pueblo cansado, ocuparon su tarde en hurgar la pelusa
al tuch. COMO DIJERA LA TIA JOVITA “No es lo mismo torear, que ver los toros
desde la barrera”