"Entrevista" al escritor Javier Moro

Javier Moro, Madrid (1955). Cerca de diez novelas engrosan el trabajo de este novelista, que entre sus premios ostenta el Planeta de 2011. Su último trabajo “A flor de piel”, como el resto, son recorridos ambientados en distintos continentes. Los viajes son la base de su labor de documentación y sin duda, una de sus grandes pasiones.

 

. Cerca de diez novelas engrosan el trabajo de este novelista, que entre sus premios ostenta el Planeta de 2011. Su último trabajo “A flor de piel”, como el resto, son recorridos ambientados en distintos continentes. Los viajes son la base de su labor de documentación y sin duda, una de sus grandes pasiones.
Además de colaboraciones con diferentes medios de comunicación, Javier Moro ha realizado numerosos trabajos como guionista y productor en cine y televisión.

Entrevista concedida a ELD y realizada por Begoña Curiel.

–Javier Moro convierte los viajes físicos en literarios. Leí eso sobre usted y es cierto. Supongo que es un doble placer, ¿no?

Pues sí, porque puedo unir mi pasión de viajar con la de escribir. Es un privilegio.

–Después de la etapa de investigación y documentación previa antes de sentarse a escribir, ¿disfruta delenclaustramiento posterior o echa pronto de menos el oxígeno?

Al principio echo mucho de menos el oxígeno, pero poco a poco voy acostumbrándome a la vida de ermita, y hasta consigo disfrutarla. Escribir es un buen ejercicio para encontrar cierto equilibrio interior y olvidar un poco el ruido del mundo.

–Sus tramas se centran en historias y personajes reales. ¿Ha sentido la tentación de inventar mucho más de lo que ha descubierto sobre ellos?

Inventar si, fantasear no. Hay diferencia. Obviamente, yo me meto en la piel de los personajes, los tengo que hacer míos antes de poder plasmarlos. Les tengo que encarnar.

–Sé que es difícil escoger, pero dentro de su abanico de personajes, ¿quién le cautivó más a nivel personal?, ¿quien le hizo tener más pesadillas?

Unos me cautivaron mas que otros. Chico Mendes me inspiraba ternura, Christophe Roux, el protagonista de El Pie de Jaipur, despertaba mi admiración así como las monjitas tibetanas de Las montañas de Buda. Con Anita Delgado de Pasion india sentía una gran complicidad y con Sonia Gandhi respeto… Quizás quien me hizo tener mas pesadillas fuese Carlota Joaquina, de El imperio eres tú, o el propio Dr Balmis, de A flor de piel.

–Después de caminar sobre el terreno para descubrir las historias, ¿revive de nuevo el pasado? ¿Cómo son esas sensaciones ante el papel?

Pura creatividad. Ayudado por los documentos, reconstruyo ese pasado. Procuro ambientarlo con multitud de detalles. La riqueza está en el detalle.

–¿Necesita de rituales, contextos u horarios determinados para concentrarse mejor?

Trabajo bien nada más despertarme, en las primeras horas de la mañana. A medida que pasa el día, va disminuyendo la capacidad de concentración.

–¿Por qué y cuándo empezó a escribir Javier Moro? ¿Siempre tuvo claro que esta iba a ser su profesión?

No, no siempre, pero siempre escribí. Empecé publicando relatos de viajes cuando era adolescente, luego guiones de cine, artículos pero no escribí mi primer libro hasta los 35 años.

–Si no siguiera viajando, ¿sería capaz de seguir escribiendo de la misma manera?

Creo que sí. Vivo cerca de la Biblioteca Nacional, que también es un buen lugar para irse de viaje.

–Seguro que le han dicho muchas veces que leerle es viajar sin moverse de casa.

Sí, aunque mis libros no son libros de viaje. No tienen nada que ver con lo que se llama literatura de viaje.

–Javier Moro ya no necesita modelos o maestros para escribir, pero, ¿los tuvo?

Obviamente me vi influenciado por mi tío Dominique Lapierre, por la literatura francesa del XIX, que es lo que me enseñaron en el colegio. Luego se fue abriendo el abanico.

–Fuera de los libros con los que se documenta para su trabajo, ¿qué lee habitualmente?

De todo. Mucha no ficción. Ahora estoy leyendo Jared Diamond ¨Las sociedades comparadas´

–¿Hay autores que siga admirando de la misma manera que cuando era adolescente?

Sí. Pienso en Jack London. En Conrad. En Raón J. Sender, de quien nadie habla hoy.

–¿Qué autores le han hecho viajar con intensidad, como usted lo hace con sus lectores?

V.S. Naipaul. Paul Theroux. Y también Santiago Posteguillo, que me lleva a Roma con cada uno de sus libros, que por cierto, ¡están muy bien escritos!

–El mes de Abril siempre huele a libro. Las ferias con sus stands inundan las calles, pero se terminan en unos días. ¿Cómo cree que se promociona la lectura en nuestro país?

Se hace lo que se puede. Hay que empezar con la infancia, pero la competencia de las tabletas y lo digital hacen todavía más difícil que se cultive el placer de la lectura. Leer es para un mundo más sosegado y lento que el nuestro.

–Díganos algún comentario de lectores de sus libros que le hayan impresionado de manera especial.

Hay muchos, y todos son entrañables y emocionantes. Hay gente que me ha dicho que ha empezado a leer después de haber leído un libro mío, y desde entonces son lectores asiduos. Hay una madre que me escribió dándome las gracias por haber escrito El pie de Jaipur. Esa mujer estaba velando a su hijo, en el hospital, que se había quedado parapléjico y me dijo que el libro les aportó un rayo de esperanza.

–¿Hasta que punto han influido o están influyendo las redes sociales en la promoción de la literatura, a través de autores, editoriales, agencias literarias, librerías?

Ayudan a difundir y su papel crece cada día más. Pero por otro lado, las redes sociales van en contra de la lectura porque ocupan un tiempo que antes se podía dedicar a leer. Me explico: en el tren, nadie esta mañana leía nada, todos iban mirando su móvil.

–¿Se lee tan poco como nos dicen?

No lo creo. Hay una minoría culta en España que siempre ha leído. Las mujeres también leen. Muchas han accedido a la cultura a través de los Clubs de lectura, un fenómeno muy importante para la industria editorial.

–¿Lee en papel o en ebook?

Ambos.

–¿Qué peligros corre el actual mundo literario, o no son peligros? ¿Considera que son sólo cambios, como la entrada en el mercado de las plataformas digitales de autopublicación? ¿Cómo ve el futuro en líneas generales, para el escritor y el lector?

Me da la impresión de que al libro se le está arrinconando, ocupa cada vez  menos espacio en nuestra sociedad. Ya no hay librerías en mi barrio, por ejemplo, y vivo en una zona céntrica de Madrid.

UNETE



Compartir
Tu nombre:

E-mail amigo:
Enviar
PDF

  • linkedin facebook twitter
  • ©reeditor.com
  • Todos los derechos reservados
  • Avisos Legales