El verano español promete ser emocionante en lo que a hechos noticiables se refiere, al contrario de lo que suele suceder cada año, a tenor de los «ataques» que «los especuladores» han lanzado contra España y su deuda pública en los mercados. Los índices bursátiles han alcanzado unos guarismos inéditos que anuncian, una vez más, un inminente rescate de la economía española, al igual que ya tuvo lugar el rescate de países europeos como Grecia o Portugal. Aunque el rescate tendrá lugar primero, dicen, en Italia.