Editorial: Plaza y Janes Editores.Año de edición: 2016.ISBN Nº: 9788401016950N.º PÁGINAS: 864TEMÁTICA: Narrativa española.En esta nueva obra, Historia de un canalla, Julia Navarro cambia de registro. Es una novela en la que nos presenta a su personaje como la persona más odiosa que se pueda encontrar en todos los aspectos de la vida. Thomas, es un hombre que ni se quiere ni quiere a nadie.Como nos tiene acostumbrados en sus obras, nos mantendrá con la intriga hasta la última frase, que para mí queda abierta a la imaginación del lector y que sus incondicionales jueguen con él y piensen. Mantiene la tensión narrativa desde el inicio: Me estoy muriendo, y nos pone en el final de su vida haciendo un repaso de sus últimas horas, cómo las vive y suponiendo cómo serán y en su lecho de muerte se define como lo que es, como una canalla, al que el lector llegará a odiar, deseando que le pase todo lo peor.El mal ha nacido con él, se puede decir que desde su concepción fue presa de este sentimiento y siempre será una persona tóxica, de esas que cualquiera querrá huir de ella en cuanto intuya mínimamente como es. Una de las frases relevantes para definirlo que he podido leer: La vida ha sido generosa contigo, pero tú no has sido generoso con quieres te lo han dado todo. La autora, personifica en su protagonista cómo es la maldad, muchas personas con sus características se albergan en la vida íntima y familiar, pero sobre todo en la profesional. Thomas es astuto y malvado, sólo le interesa utilizar a las personas y aprovecharse de ellas. No puedo amar a alguien a quien no respeto, dice, cabe añadir que no respeta a nadie, excepto a una persona a la que admira y la necesita a su lado, más por beneficio propio que por otra cosa. Carecer de sentimientos, tiene el peligro de no liberarse nunca del egoísmo y al mismo tiempo la soledad será tu única aliada, pero una persona así, si encuentra afectos tratará de destruirlos. No viajaremos tanto en esta aventura como ha ocurrido con otras de sus obras, se circunscribe a Nueva York y Londres, con algunos pasajes en España para, dicho sea de paso, poner de manifiesto como suele tratar los negocios el español.Es muy interesante como la autora cambia el registro del pensamiento y pone en boca del personaje lo que debía haber hecho o dicho en vez de lo que hizo o dijo, pero si hubiese sido así, se habría acabado el misterio y ya no hubiese sido la historia de un canalla.He leído que Julia Navarro, tenía un cierto respeto por cómo aceptarían sus lectores este cambio, magnífico Julia, magnífico; es lo único que me cabe añadir.