El
lunes 29 de febrero, el periódico de circulación nacional El Financiero,
estrenó encuestador de cabecera en la persona del prestigiado Alejandro Moreno
y presentó la primera encuesta con las preferencias electorales del 2016.
No
hubo sorpresas respecto a las que al final del año pasado presentaron El
Universal (Buendía & Laredo) y Excélsior (BGC Ulises Beltrán),
respectivamente.
Cabe
señalar que la encuesta fue levantada entre el 17 y 22 de febrero, se
levantaron 1,400 entrevistas efectivas en las 32 entidades federativas, con un
margen de error de 2.9%. Estos datos son muy relevantes y vale la pena
apuntarlos para posteriores comparaciones.
En lo
que respecta al dato de afinidad partidista (¿Por cuál partido votaría?); es
decir, el apoyo a partidos políticos sin candidatos, el PRI lidera las
preferencias del electorado nacional con 24%. Le sigue el PAN con 17%; el PRD,
con 9%; Morena, con 7%; el PVEM, con 3%; y el PT, Movimiento Ciudadano, Nueva
Alianza y Encuentro Social, con 1% cada uno. El 3% optó por una opción
independiente y 1% por candidatos no registrados. Además, 5% anuló su voto y
27% no reveló preferencia. Cheque el dato: en esta encuesta, casi dos terceras
partes de los mexicanos (27%), en promedio, no reveló preferencia por algún partido
político y solo 3% elegiría a un independiente. Este conjunto de ciudadanos es
de los indecisos.
En el
tema de identificación partidista (¿Con cuál partido político se siente usted
más identificado?), seis (6) de cada diez (10) o 58% de los entrevistados en el
país, se sienten verdaderamente identificados con los ideales de algún partido
político. De este segmento, 27% se considera priísta; panistas 12%; perredistas
8%; del verde 2%; y de otro partido 1%. En contraste, casi cuatro (4) de cada
diez (10) o 39% de los mexicanos es apartidista y no se identifica con ningún
partido. Este segmento es de los apartidistas.
En
paralelo a lo que sucede en entidades con un considerable peso de la sociedad
civil y de un poderoso bloque empresarial apartidista, el factor independiente
a nivel nacional es un fenómeno en progreso. A pregunta expresa de qué prefiere
el elector, votar por un candidato de partido o por un candidato independiente
sin partido, la opción partidista obtiene 51% de apoyo, mientras que la independiente
obtiene 36%. El 13% restante no respondió. Chéquelo bien, a nivel nacional, en
promedio, casi cuatro (4) de cada diez (10) o 36% de los mexicanos votaría por
un candidato independiente. Estos son los llamados antisistema.
En
suma, estimado lector lectora, aún y cuando es muy temprano para definir
quiénes serán finalmente los abanderados de cada partido para competir por la
presidencia de la república (y si no hay alguna oferta sobresaliente distinta),
se perfila que 40% de los ciudadanos es el universo de probables votantes en
donde se concentrarán los votos en la próxima elección a nivel nacional. Visto
de otro modo, en promedio, 60% de la población aún no decide, o no se interesa
por la política, o esta contra del sistema de partidos establecido.
Es un
dato contundente para la clase política, para los que hacen gobierno y para
medir el impacto de nuestra democracia en términos de participación ciudadana. Sin
duda, estos niveles de indiferencia favorecen a políticos y sus partidos, pero
también, cobija los malos resultados en el ejercicio de gobierno. En términos
de participación ciudadana y construcción de capital social, también es un dato
revelador que muestra el margen de maniobra que tiene la sociedad civil,
ausente en este debate.