Como ocurre con la inmensa mayoría de los temas que en estos días se ponen encima de la mesa de los partidos políticos, sobretodo de los nuevos, que aspiran a obtener representación parlamentaria en el próximo hemiciclo que se constituye tras el 20-D, las promesas electorales no faltan, las ansias de cambio tampoco y las reformas de leyes, hasta de la Constitución puede movilizar un gran número de votos entre partidos similares ideológicamente.Ya es bastante el tiempo que ha pasado desde que comenzaran las primeras voces, criticonas más que críticas, defendiendo que era necesaria una reforma de la Constitución, que España había cambiado desde el 78, que no representaba a los españoles, que ...