. Su padre era el pintor Lorenzo Aguirre. A Francisca le tocó pasar la niñez y la juventud en plena guerra civil pero la posguerra fue todavía más dura ya que a finales de 1940 su padre fue encarcelado, primero en la prisión de Hondarribia, en San Sebastián, y más tarde en la de Porlier, en Madrid. Tanto Francisca como sus hermanas fueron de un colegio de monjas para hijos de presos políticos a otro. En 1942 la dictadura del régimen del general Franco lo condenó a muerte y lo ejecutó mediante garrote vil en la prisión de Porlier.
La Guerra Civil y la muerte de su padre marcaron para siempre su vida y la vida de toda su familia. Empezó a trabajar a los 15 años y lo hizo en la industria privada hasta 1963, pero nunca abandonó su profunda formación autodidacta. Se hizo socia del Ateneo de Madrid y empezó a acudir a distintas tertulias literarias. Por un lado la tertulia poética del Aula Pequeña del Ateneo, dirigida por el poeta José Hierro y, por otro, la tertulia teatral del Café Gijón, liderada por el dramaturgo Antonio Buero Vallejo. En 1957, en una de las sesiones de la Tertulia del Aula Pequeña del Ateneo, conoció al poeta Félix Grande, con el que se casó en 1963. En 1965 nació la hija de ambos, Guadalupe Grande, también poeta.
En otra tertulia conoció al poeta Luis Rosales quien, a partir de ese momento, se convirtió en un maestro de vida y pensamiento. Gracias a él formó parte del equipo de redacción del diccionario enciclopédico que dirigía junto a Dámaso Alonso. Aunque Francisca no había dejado de escribir poesía, la influencia de estos grandes de la literatura la llevará a escribir el libro de poemas Ítaca y con el que obtuvo en 1971 el premio de poesía Leopoldo Panero.A partir de 1971 trabajó en el Instituto de Cultura Hispánica como secretaria de Luis Rosales. En 1977 recibe el premio Ciudad de Irún por su libro Los trescientos escalones. A partir de ahí no dejó de publicar y recibir premios, tanto poesía comoLa otra música, Premio Galiana, como relatos Que planche Rosa Luxemburgo. En 1995 publicó su libro de recuerdos tituladoEspejito, espejito, y ese mismo año obtuvo el XV Premio Esquío de Poesía con su libro titulado Ensayo general.La Institución Alfonso el Magnánimo, de Valencia, encargó al poeta Manuel Rico una antología de la autora que publicó con el título de Memoria arrodillada (2002). En el 2004, la Editorial BOA publica en traducción al inglés de Ana Valverde Osan de su libro Ítaca. En el 2006 aparece, publicado por la Editorial Bartleby, su último libro de poemas titulado La herida absurda. En 2007 ganó en Premio Valencia de la Institució Alfons el Magnànim con Nanas para dormir desperdicios, que fue publicado en esta misma editorial; el Premio Internacional Miguel Hernández en 2010 y el Premio Nacional de Poesía en 2011.