“El deber de la
escuela es enseñar el catolicismo, la fidelidad hacia el emperador y producir
ciudadanos consagrados a la Iglesia, el Estado y la Familia”.
Napoleón Bonaparte.
En
una de mis anteriores colaboraciones, a propósito del lugar 21 que ocupa
Durango en la generación de empleos formales en el país, es decir, su escaso y
casi nulo capital empresarial, argumenté que el problema es estructural porque
somos una economía pobre, pequeña y ligada a los presupuestos públicos. http://hitos.com.mx/Noticias/archives/1121
Ello
es producto de nuestro desarrollo político local atrasado por lo menos en 30
años, es decir, un nulo desarrollo democrático, y un capital empresarial
proteccionista, débil, poco innovador, con fuerte aversión a la competencia y
en evidente contubernio y dependencia del sector público.
Por
un lado, la sociedad civil no participa (o no participaba) y sólo es tomada en
cuenta a través de una estructura corporativa anquilosada y todavía “controlada”
por un partido hegemónico que hoy está dividido y desgastado en diferentes
frentes: obrero, campesino, estudiantil, sector popular, magisterio….socios
empresariales chiquititos mentalmente, pero voraces económicamente…
Digo
más o menos controlada porque después del resultado electoral del 2010, donde
por primera vez el PRI se vio dividido y fracturado y verdaderamente apurado
por mantener el control del estado, el otrora partido hegemónico, por lo menos
localmente, no ha sido el mismo. La clase media joven, urbana, educada y que no
tiene partido, exige mejores condiciones de vida. Y sigue creciendo y sigue
decepcionada.
Por
otra parte, el sector privado existente ha crecido con la protección y
contubernio del gobierno y, en realidad, ésta práctica no ha contribuido a
generar empresarios competitivos. Por generaciones y en diferentes escalas y
magnitudes, los socios en turno de la administración han medrado del
presupuesto. Ahora que ya no alcanza el gasto público para todas las
estructuras, las fricciones, los rompimientos, los conflictos entre corrientes
y corporaciones afines al partido hegemónico local, es más evidente. El dinero
no alcanza para cubrir las expectativas de todos.
Es
evidente que el Gobierno no es el único culpable. Pero tampoco ha tenido el
tino de impulsar programas que incentiven negocios, sino clientelas políticas. Para
preservar su control político, su función en Universidades y Tecnológicos se ha
centrado en formar a los políticos del futuro y no a los empresarios que den
soporte a las nuevas generaciones. Esta es una triste realidad de nuestro
estado y algo con lo que tenemos que motivar un cambio en la forma de
participar socialmente. Sin duda, el reto educativo para cambiar el patrón de conducta
es enorme.
En
este contexto, sito nuevamente los resultados de la Encuesta Nacional de
Valores sobre lo que nos Une y Divide a los Mexicanos (ENVUD) de cara a la
próxima década. El estudio fue auspiciado por el Grupo Financiero BANAMEX, la
Fundación Este País y diversas casas encuestadoras de gran reputación en México.
http://estepais.com/site/wpcontent/uploads/2011/04/Banamex.pdf
Con
respecto a la democracia y al comercio mundial desglosado por entidad federativa
hay información contrastante y reveladora para Durango.
Puede
observarse que en general, en el país, el apoyo a la democracia y al comercio
mundial van de la mano; es decir, se relacionan directamente: el que apoya la
democracia es normal que apoye el comercio mundial. Quintana Roo, Yucatán y
Chihuahua destacan como las entidades donde el apoyo a ambas áreas es el más
alto, en Sonora y Guerrero, se observa el menor nivel de apoyo al comercio mundial,
mientras
que en Durango tristemente se da el apoyo más bajo en cada caso. http://leonardoengd.blogspot.com/2011/07/desarrollo-democratico-y-empresarial-en_19.html
Claramente,
en nuestra entidad, la cual ha sido gobernada por el mismo partido durante 80
años (PRI), persiste un tufo de cultura antidemocrática y de proteccionismo en
los ciudadanos y en los grupos de la clase empresarial local.
Supone,
también, el grado de atraso en la oposición: no existe y no ha existido un
discurso o partido de oposición consistente. Para mi gusto, esto explica, en
parte, nuestro atraso sistemático y ancestral en estos y otros rubros.
El
nivel de apoyo mostrado por los duranguenses en esta encuesta a la Democracia y el interés por el Comercio Mundial, explica, en
parte, el atraso relativo de Durango respecto a otras entidades del país.
Menudo
reto tiene el gobierno y el partido que nos gobierna para cambiar esta
perspectiva existente entre los ciudadanos. Interesante oportunidad para que se
genere una oposición real y consistente. La clase media joven, urbana, educada
y que no tiene partido, exige mejores condiciones de vida. Y sigue creciendo y
sigue decepcionada.