El presidente uruguayo se
metió en un buen lío diplomático con el Estado Mexicano; haber afirmado que
México lucía como una especie de estado fallido donde los poderes públicos han
perdido el control y se encuentran carcomidos, generó que la cancillería de
nuestro país citara al embajador del Uruguay, además de emitir un comunicado
para desmentir a Don José Mujica.
Creo que la noticia tiene dos
vertientes. Por un lado, está la responsabilidad que como Jefe de Estado debe
mostrar el mandatario del Uruguay al emitir sus declaraciones. Claro que se
excedió en los comentarios. Y el exceso no radica en la veracidad o falsedad de
lo dicho, sino en las formas y en el espacio que utilizó para hacerlo. Como
analista sería válida y respetable su opinión, pero no lo es. Se trata del
Presidente de una nación, y por eso la cosa diplomática y la disculpa tácita de
Mujica algunas horas más tarde.
Desde luego que la estatura
política y moral del mandatario uruguayo no queda en duda. Es un presidente
respetado y respetable en todo el orbe, así lo han avalado sus actos de
gobierno.
Sobre la segunda vertiente,
esa sí estriba en analizar lo dicho por el autoproclamado "presidente más
pobre del mundo". Pero vamos por partes:
1. ¿Los poderes públicos han
perdido el control de la gobernabilidad? Me parece que no si observamos el país
como un todo, pero creo que si focalizarnos el análisis en cierta zonas la
respuesta es distinta. Michoacán hace meses y Guerrero en la actualidad son
casos concretos. México es un país donde suceden cosas que pulverizan el estado
de derecho y que muestran a los tres niveles de gobierno como inexistentes e
incapaces, superados y sin control alguno. Sólo que esto aún no sucede de manera
permanente en todo el país, sino en territorios muy definidos.
2. ¿Los poderes públicos se
encuentran carcomidos? Sin duda que sí, y eso es ahora y desde hace mucho
tiempo, se trata de un distintivo de nuestro sistema de gobierno. La
corrupción, el influyentismo, los partidos políticos, la vida sindical, la
mediocridad, entre otros, y a últimas fechas con gran fuerza también el
narcotráfico, han penetrado y carcomido los cimientos del Estado. Al interior
del país, es muy difícil encontrar un gobierno de cualquier nivel en donde no
esté presenté alguno de estos fenómenos. Para infortunio de la población, son
elementos importantes en la toma de decisiones públicas.
3. ¿Es México un estado
fallido? Opino que no lo es en la actualidad, pero también pienso que vive
serias amenazas que pueden llevarlo a dicho estatus. La crispación social por
la violencia es cada día más alta, lo mismo que la falta de talento político de
muchos funcionarios y gobernantes. No se aprecia capacidad de respuesta gubernamental,
lo que puede expandir los sucesos de riesgo.
4. ¿Puede México volverse un
estado fallido? Si no se atienden con eficiencia las amenazas existentes, sin
duda que sí puede serlo. Considero que hoy vemos sucesos tan desafortunados que
nos ponen más en el camino de sí poder serlo que en el de no estar cerca de llegar
a ello.
Hoy urgen decisiones de Estado
a la altura de las circunstancias que vive el país. He escrito que el
presidente Peña Nieto no puede seguir tolerando la ineficacia de su gabinete y
arriesgarse a lucir superado por las circunstancias; y claro, no he sido el
único opinador al respecto. Son afirmaciones que continúan vigentes, así han
estado por semanas y así seguirán mientras no se otorgue un buen golpe de timón
en la gestión del país.
Las circunstancias se han
impuesto de manera muy adversa. ¿Qué hacer cuando la política ya no está a la
altura de las exigencias de la sociedad? Sin duda que es una pregunta difícil
de responder y más aún de materializar en el día a día. Esa es la tarea, el
pendiente que tiene el gobierno de México.
Más allá de lo dicho por el carismático
presidente Mujica, nuestras políticas públicas tiene que dar un giro de 180
grados y abonar a la cohesión social; no podemos permitirnos que la
autodestrucción nos siga invadiendo. Habrá que encontrar la fórmula, y
cuanto antes lo hagamos será mejor.
Amable
lector, recuerde que aquí le proporcionamos una alternativa de análisis, pero
extraer el valor agregado, le corresponde a usted.
Con
gusto recibo sus comentarios en Twitter: @oscar_ahp