Carta abierta a Pablo Iglesias

Estimado Pablo:

 

. Es esa misma capacidad para recolocar los debates en su punto de realidad la que ha dado a Podemos su fuerza social. Tienes claro, y así se ve en Podemos, que no merece la pena discutir sobre monarquía o república, que lo verdaderamente importante es saber cómo decidimos al jefe del Estado. De esta manera no nos atrapamos en falsos debates del pasado, de la vieja política, y somos capaces de sumar a mucha más gente; gente que le es indiferente si la forma del Estado es una república o una monarquía parlamentaría, no queda indiferente ante la radical cuestión de si son mayores de edad para decidir. Por eso mismo, todas las encuestas muestran que la inmensa mayoría de los simpatizantes de Podemos provienen de estratos sociales con estudios superiores y trabajos cualificados, porque no son indiferentes a las cuestiones bien planteadas.

De la misma manera has, habéis, planteado correctamente el falso debate izquierda-derecha en el real debate élite-noélite. Dices, decís, muy bien que la división real actual en la sociedad no es entre los que son o se llaman de izquierdas y los de derechas, ese es un falso debate que pretende mantener prietas las filas entre los votantes de la casta. El verdadero debate está en diferenciar entre los que se aprovechan de un sistema económico y social organizado para enriquecer a unos pocos y a sus amigos y, apenas el 10 o 15% de la población, y el restante 85% que se ve directa o indirectamente perjudicado por él. Es un logro enorme por tú, vuestra, parte haber conseguido sacar el discurso de ahí porque mucha gente que nunca votaría a la izquierda es capaz de votar a Podemos. Se trata, como tú mismo has dicho en alguna ocasión, ser mayoría para cambiar el país.

Sin embargo, hay un ámbito en el que no has, no habéis sido capaces de cambiar las reglas de la vieja política y te has dejado arrastrar al barro del viejo debate. Se trata del tema religioso y especialmente en la educación en colegios concertados. Es un tema muy grave, pues una inmensa mayoría de españoles nos declaramos católicos y una parte nada desdeñable escolarizan a sus hijos en colegios concertados de titularidad católica, sobre el 30% de los niños de este país. Esto quiere decir que para ser mayoría social hay que integrar a este colectivo en el programa de Podemos y hacerlo como se ha hecho en otros ámbitos, rompiendo el molde discursivo de la vieja política y plantear un campo distinto de debate. En tu entrevista con Ana Pastor cometiste un error muy grave al poner el ámbito de debate en el viejo plano de Escuela Pública y Laica vs. Escuela Católica Concertada. Ahí te quieren ver tus enemigos porque ahí son fuertes ante los suyos. Es la reproducción del viejo discurso izquierda-derecha que tan bien has, habéis, superado, pero que en el ámbito de la religión y la educación te has dejado arrastrar a un terreno donde sólo puedes perder.

Creo que deberías, deberíais, modificar este discurso y plantearlo en otros términos, tanto a nivel estratégico como a nivel de la realidad. No es cierto, como dijiste, que con dinero público se financie a la Conferencia Episcopal Española al mantener los Conciertos educativos. La realidad es muy diferente. Una buena parte de los colegios concertados son de titularidad católica, la mayoría de ellos de órdenes religiosas que llevan mucho tiempo dedicados a la educación, algunas incluso desde cuando el Estado no se ocupaba de ella y hacían un servicio a la sociedad que debe ser reconocido. Por tanto, se trata de diferenciar entre quienes hacen un servicio a la sociedad y quienes se sirven de la sociedad. En los últimos años han llegado empresas privadas que han abierto colegios que luego se les ha concertado, o bien han nacido empresas que se quedan con colegios concertados de órdenes religiosas que no pueden atenderlos. Son empresas que llevan a cabo una educación elitista y que aprovechan el concierto para sufragar los gastos educativos de la clase media alta y alta. Entre esas empresas las hay que se autoidentifican como católicas, pero que su único sentido es obtener un beneficio empresarial. Estas son las escuelas a las que hay que quitar el concierto educativo.

Creo que es justo no establecer nuevos conciertos e intentar reducir al máximo los existentes, pero hay que hacerlo con criterios justos y objetivos. Aquellos colegios concertados que demuestran realizar un servicio a la sociedad deben seguir contando con ayudas públicas, por supuesto en condiciones de igualdad con los centros públicos, como es que no puedan hacer distinción entre los alumnos y no puedan segregar a los alumnos por ninguna circunstancia. Se trata de establecer el debate en un campo diferente en el que sí podemos estar de acuerdo la mayoría social. A modo de lema podemos decir que la Educación es un servicio a la sociedad desde la misma sociedad. Ese servicio lo puede ofrecer una entidad privada, sin ánimo de lucro, y en condiciones de igualdad y no discriminación, pero dando prioridad a la oferta educativa pública.

Muchos católicos creemos que Podemos es una oportunidad de transformación social, es más, es la última oportunidad de una reforma sin ruptura en este país, así lo hemos dicho y lo seguiremos haciendo, pero también creemos que en el debate en temas religiosos hay que ser tan inteligente como en el debate en temas políticos y económicos. Pablo, no te dejes arrastrar a falsos debates que impiden a una mayoría de católicos ver la realidad renovadora de Podemos y se quedan atrapados en las garras de la falacia que el poder utiliza a modo de trampa moral.

Te, os, deseo mucha suerte y un buen análisis de la realidad.

Nos vemos en los medios.

UNETE



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