.
Produciéndose el rechazo, cuando la persona que se atreve a
disentir no ha incorporado el pensamiento mayoritario de la sociedad, o su
pensamiento contradice el pensamiento del grupo al que pertenece o intenta
pertenecer.
Sintiéndose, incluido y aceptado, recién cuando acepta y
adopta el pensamiento del grupo, es decir, cuando se somete a no pensar
distinto o a reprimir las exteriorizaciones de su pensamiento discordante.
Siendo así, que: pensar como los demás, hacer lo que hacen los demás y consumir
como los demás, se comportan como salvoconductos para entrar a ciertos y
determinados grupos, que no aceptan a quienes piensan, hacen o consumen
distinto.
Muchos, ante el pensamiento discordante, pasan a sentirse
cuestionados por quien sostiene ese pensamiento derivado de una distinta manera
de observar y auscultar la realidad y tratan por todos los medios de excluir al
distinto, por sentirse de alguna manera amenazados. Sobre todo, cuando
reconocen que existen certezas en sus planteos.
Euganio García
http://garenioblog.blogstop.com.ar