.Rodolfo fue un gran admirador de Gustavo Adolfo Bécquer, sobre el que realizó múltiples conferencias, bautizando además a uno de sus hijos con el nombre del poeta.
Prolífico colaborador de la prensa alicantina, con sus crónicas y poemas, fue redactor-jefe del diario conservador alicantino El Día hasta julio de 1918, siendo sustituido por García Marcili (Aristarco). Gracias a su amistad con la familia Luca de Tena (D. Torcuato veraneaba en Aigües), Salazar marchó con su familia a Madrid a ocupar el cargo de Redactor-Jefe en ABC, en cuyo puesto seguiría durante casi 20 años compaginándolo con el semanario Blanco y Negro. Desempeñó además el puesto de corresponsal en Alicante deMundo Latino.
Aparte del periodismo, Rodolfo de Salazar fue un excelente poeta y novelista. Su primera obraEcos del Alma fue una recopilación de sus poesías y vio la luz en 1901 prologada por el poeta Juan Alemañy. Al año siguiente aparecería su obra Remediéts y Frasquiteta. Le seguirían otras como Alma sonora, Risas y lágrimas o la aclamada comedia líricaNáufragos de la vida escrita en colaboración con el compositor Rafael Campos de Loma y estrenada en 1918 en el Teatro Principal de Alicante en un acto a beneficio del Círculo de Bellas Artes.Fue presidente del Ateneo Científico Literario y Artístico, del antes mencionado Círculo de Bellas Artes de Alicante, de la sección de cultura de la Casa de Valencia en Madrid, de la Agrupación Artística La Wagneriana y Decano de los Foguerers Majors de les Fogueres de Sant Joan y difusor de la fiesta en Madrid, entre otros muchos cargos de relevancia. Lógicamente cultivó grandes amistades con personajes de la talla de los Luca de Tena antes mencionados o Rafael Altamira entre otros.Al iniciarse la Guerra Civil es detenido, quedando en libertad poco después. Tras una larga enfermedad, Rodolfo de Salazar fallece en Alicante un 14 de diciembre de 1937 a los 57 años de edad dejando mujer e hijos. El diario El Luchador dedicaría una escueta nota del fallecimiento en su sección Ecos Locales dando el pésame a su familia.Muchos años después el Ayuntamiento alicantino dedicaría una de las vías urbanas más importantes en la actualidad a la memoria de este ilustre periodista alicantino.El 30 de octubre de 2011, sus restos fueron trasladados al “Jardí del Silenci”, lugar de descanso de destacados e ilustres alicantinos.