. No sé lo que es “El azar de la mujer rubia”. Ni una novela, ni un ensayo, ni un relato histórico. Es un atrevido experimento sobre la transición española que mezcla hechos y personajes históricos y de la actualidad con ficción, aderezada por una sátira mordaz, contada desde el alzheimer que sufrió el expresidente Adolfo Suárez antes de su muerte, lo que Vicent llama su “bosque lácteo”.
La famosa fotografía del exmonarca Juan Carlos I, extendiendo su brazo sobre los hombros de Suárez en una visita a su residencia en 2008, enmarca este libro donde conocemos a Carmen Díez de Rivera, la mujer rubia, que he descubierto. Digo descubierto, porque desconocía el peso que había tenido en los complejos movimientos que se fraguaron para colocar a Suárez en el sillón de presidente del gobierno postfranquista.
Al parecer, Carmen Díez de Rivera fue la “descubridora” del potencial político de Adolfo Suárez y su contacto directo con Juan Carlos I, entonces príncipe, sirvió para llevarle al frente de las riendas de la transición española, donde los aires de cambio, “sacaron” al país de una situación incierta. No obstante, Manuel Vicent deja claro con su particular historia, que las tácticas, estrategias, desplazamiento de “fichas”, complots o llámase como se quiera, funcionan desde que el mundo es mundo y más si hablamos de política.Junto a Suárez y al antiguo monarca, el autor va sacando personajes reales, González, Aznar, Santiago, Fraga y hasta folklóricas como Lola Flores, entre otros, para completar el dibujo del “juego de tronos”, amores y desamores de esta etapa de la historia de España sobre la que nunca llegaremos a conocer a ciencia cierta, si nos contaron o no la verdad. Por eso Vicent, juega con su enorme experiencia en el manejo del lenguaje, su gran calidad y elegancia en la escritura para contarnos “el cuento” tal y como lo “veía” Suárez.“ En su cabeza los datos y la realidad ya no estaban, sólo algunas sensaciones y pequeñas pinceladas de recuerdos. Por eso, si son tantas las dudas sobre “la verdad verdadera”, Vicent se sumerge en ese bosque lácteo para describírnosla, desde la mente del expresidente, que al final de sus días, ya no recordaba que lo fue.Esta obra es diferente, arriesgada, atrevida… Por eso, sólo puede salir bien si la pluma la empuñan escritores de la categoría de Manuel Vicent. Sea lo que sea “El azar de la mujer rubia” es un excelente “invento”.