. Hay páginas que tienen por norma desmentir los supuestos bulos heterodoxos que Francisco estaría soltando alegremente a los cuatro vientos según los más progres. Aunque lo más gracioso de todo es constatar cómo los más conservadores creen posible que Francisco dijera cosas como que el infierno no existe o que lo de Adán y Eva es una fábula. Al “desmentir” dan muestra de su estupor, nos dicen lo mal que lo han pasado pensando que el papa, un papa, haya podido decir tamaña hetorodoxia. Es para no parar de reír cada vez que estas webs salen con un nuevo desmentido sobre Francisco. Menos mal, parecen decir, que ni ha convocado un nuevo concilio, ni se va a cargar la existencia del infierno ni nos va a salir modernista en la interpretación de la Biblia. Sin embargo, lo mejor de todo, es que no hace falta que lo haga, porque el sentido común ya ha puesto cada cosa en su sitio.
Me pregunto, ¿existe alguien en su sano juicio que crea que Adán y Eva fueron seres históricos con una existencia como la suya o la mía? ¿Acaso cualquiera que tenga un mínimo de formación puede aceptar que el relato del Génesis es un relato histórico y científico? ¿Es que cuando vamos a la Eucaristía alguien cree comer el cuerpo y la sangre físicos de Cristo? ¿Es posible que alguien en su sano juicio entienda los dogmas marianos en sentido fisicalista? ¿O es posible que un cristiano medio formado piense en la resurrección como una reviviscencia? La verdad es que hay que perder demasiado tiempo con todo esto. La teología lo tiene solucionado desde hace mucho y a quien no quiere entender nada servirá para hacerlo.Un cristianismo literalista y fisicalista no responde ni a la verdad revelada ni a la conciencia de los seres humanos hoy en día. Ni el relato del Génesis es historia ni ciencia, ni los dogmas marianos nos cuentan algo relativo a la fisiología de una mujer, ni la transustanciación y la resurrección son una realidad de átomos y moléculas. El cristianismo es más serio que todo eso y Francisco lo sabe muy bien, por eso dice lo que dice y hasta lo que no dice pero sería posible que dijera y así temen los timoratos de un cristianismo fétido que hace mucho que huele. Esperemos que pronto se descorran los bulos y empecemos a vivir como cristianos adultos en un mundo laico y secular. Francisco está abriendo ese camino, pero necesitará del compromiso valiente de muchos que deberemos arriesgar más, al menos tanto como él está arriesgando.Por cierto, la imagen que acompaña este post es un sello de piedra encontrado en Göbekli Tepe, en Turkía, con una antigüedad de 12.000 años, justo en el lugar señalado por el Génesis como la zona del Edén y en un tiempo histórico que representa el paso del Paleolítico, tiempo paradisíaco de la humanidad en que no había que trabajar y bastaba con coger lo frutos de la tierra, al Neolítico, tiempo de trabajo y sudor para ganar el pan de cada día. En el grabado se puede ver de forma simbólica un árbol en medio, una serpiente a un lado y una mujer al otro, con el símbolo femenino de la fertilidad, las amplias caderas. En efecto, Adán y Eva, y la serpiente y el árbol, no son realidades históricas, pero sí forman parte de la estructura mítica de la humanidad. En el fondo, todos somos Adán y Eva y la serpìente.