La web Alicante 1850 (http://www.alicante1850.es/) recrea cómo era la
ciudad hace 160 años a través de imágenes en 3D, itinerarios virtuales,
montajes infográficos y planos interactivos. La página pretende recordar
el patrimonio perdido para intentar salvaguardar el actualEn Facebook https://www.facebook.com/pages/Alicante-1850/
Todo empezó con un plano de 1851 de Francisco Coello, que el
informático y diseñador gráfico Pedro Mas consultó en la biblioteca
Gabriel Miró en el año 2009, y una litografía aérea del francés Alfred
Guesdon con la perspectiva de los edificios de 1856. Ahí surgió el blog
Alicante 1850 que, con el tiempo y tras años de consultas en el Archivo
Municipal, se ha convertido en la página web que recrea virtualmente la ciudad a mediados del siglo XIX (www.alicante1850.es), creada el pasado año, que acumula 50.000 visitas.
«Al
principio me basaba en un callejero y una imagen aérea de mediados del
siglo XIX, luego tuve acceso a la perimetría de los edificios y a las
crónicas de la época y pensé en reconstruir la ciudad de hace más de 160
años a través del modelado en 3D», explica Pedro Mas, a cuyo proyecto
se unieron también la arqueólogoa Verónica Quiles y la historiadora Eva
Galán.
La elección del año 1850 –al que se ciñó al inicio, aunque
la horquilla contempla desde 1840 a 1860– responde a que en la segunda
mitad del siglo XIX «se producen cambios significativos en la ciudad, se
derriban las murallas, llega el ferrocarril y la ciudad se abre, se
crea el barrio del Ensanche, hoy Benalúa, se mejoran los espacios
públicos y las plazas y, prácticamente, es el origen de la ciudad tal y como la conocemos hoy.
La ciudad se moderniza, deja de ser pobre y de estar constreñida por
las murallas y es un punto de inflexión para expandirse», explica este
apasionado de la historia de Alicante.
La web cuenta con diversos
apartados con información histórica y recreaciones técnico-artísticas,
que van ampliándose progresivamente. Los internautas pueden disfrutar de
montajes infográficos, que muestran cómo sería la ciudad si se hubieran conservado algunos edificios del siglo XIX,
como el convento de las Capuchinas, la puerta de San Francisco (en la
plaza Calvo Sotelo) o la Ferrisa (al final de la calle Mayor), el
cuartel de San Francisco (en la Montañeta) o –ya del siglo XX– el cine
Monumental o la Comandancia de Marina.
También hay panorámicas en
360 grados del Puerto, el Mercado de Abastos o el paseo de la Reina
(actual Rambla), un plano interactivo del año 1859 en el que cada
edificio o monumento tiene información e imágenes específicas, imágenes
en 3D con las que utilizar gafas bicolor y, sobre todo, los itinerarios
virtuales.
Mas ha configurado con un software especial estos
paseos que ayudan recorrer la antigua Rambla, las plazas Calvo Sotelo o
Gabriel Miró, el puerto o la Puerta del Mar. Hasta el momento hay siete
itinerarios y Mas indica que para completar el mapa faltarían entre
cinco y siete más, «porque el casco antiguo es muy denso», aunque
«prácticamente se ha levantado casi toda la ciudad en 3D con
todo el material disponible», señala, tras añadir que su intención en
un futuro no lejano es que «se pueda pasear libremente por todo el
recinto amurallado en aquella época, sin interrupciones, mediante
sectores diferentes que se van abriendo».
Observando las imágenes
es fácil advertir todo lo que se ha perdido con el tiempo y por ello uno
de los principales objetivos de este proyecto es «concienciar a la
gente de que tenemos un patrimonio que hay que conservar, porque ya hemos perdido muchísimo», señala el estudioso.
Mas,
Quiles y Galán quieren dar ahora un enfoque «más pedagógico» al
proyecto, con material didáctico, que pueda ser utilizado en la
enseñanza «desde infantil hasta la Universidad», aunque para ello
necesitarían apoyo de las instituciones públicas.