Grecia
enfrenta una difícil situación económica que ha derivado en una complicada
coyuntura política. La República Helénica ha caído en un hueco financiero
deficitario y se ha convertido en uno de los grandes países deudores de Europa,
poniendo en riesgo a la región y a países también deudores como Irlanda y
Portugal.
Al
mismo tiempo, para salir del problema económico en que se encuentra, Grecia ha solicitado acciones de
emergencia a los otros países de la Unión Europa (UE) y del Fondo Monetario
Internacional (FMI), específicamente fondos y recursos para el rescate
financiero.
Tanto
la UE como el FMI han impuestos duras condiciones de regulación a los griegos
para liberar los fondos, entre las que se cuentan medidas de austeridad de
emergencia, alza de impuestos y privatizaciones de empresas gubernamentales. El
reto será que el Primer Ministro Griego conduzca a su país a superar la crisis
para pagar su deuda y sanear sus finanzas públicas mediante la aprobación del
paquete de medidas en el parlamento, donde se ha enfrentado a duras posturas de
la oposición política.
b) Datos Generales del país
Grecia
se encuentra situada en el sureste de Europa con una superficie de 131 mil
kilómetros cuadrados. Es una República Democrática Semi-presidencial, es decir,
su Jefe de Estado es el Presidente de la República (Karolos Papoulias) y su
Jefe de Gobierno es el Primer Ministro (Yorgos Papandreou) que emana del
Parlamento.
Su
capital es Atenas y su moneda es el Euro. Cuenta con aproximadamente 11.3
millones de habitantes y su idioma oficial es el griego.
Su
Producto Interno Bruto (PIB) es de $311,794 millones de dólares y su PIB Per
Cápita es de $28,000 dólares aproximadamente. En 2011 ha tenido una disminución
estimada en su PIB de -3% con una inflación de 2.5% y una tasa de desempleo de
14.8%. Su deuda pública representa el 152.3% de su PIB.
c) Datos generales de la crisis y su
evolución
Publica
el “Times” de Londres que la economía de Grecia tiene múltiples problemas
estructurales desde hace varias décadas, pero la crisis actual se detonó por
una pérdida “espectacular” de confianza en el mercado y el déficit público
aumentó. Los políticos y financieros también fueron víctimas de una pérdida
súbita de credibilidad. Actualmente Grecia le
debe a bancos extranjeros cerca de 220 mil millones de euros (190 mil
millones de libras), lo que equivale a un porcentaje mayor de su PIB, que
recordemos es de 311 mil millones de dólares.
Algunos
de los factores estructurales que acentúan la crisis de Grecia son la evasión de impuestos y el sistema de pensiones. En materia de
pensiones, la edad promedio de retiro son 61 años (mientras que en Alemania son
67) y son elevadas en términos económicos por encima de lo que el país puede
hacer frente. En materia de evasión de impuestos, Grecia pierde al año entre 20
mil y 30 mil millones de euros. Por estas razones estructurales los países de
la Zona Euro y los integrantes del Fondo Monetario Internacional se han
mostrado renuentes a aprobar un plan de rescate con recursos públicos para el
país helénico.
La
Zona Euro (conocida también como Zona Schengen, por el Tratado del mismo nombre
por el que se crea la Unión Europea y se suprimen las fronteras económicas y
migratorias) junto con el FMI han declarado que mientras Grecia no corrija sus
problemas estructurales, no recibirán fondos de ayuda para el rescate financiero.
La urgencia se debe a que el Primer Ministro no cuenta con una mayoría holgada
en el Parlamento para aprobar esas medidas y ha enfrentado un proceso político
complicado.
d) Alternativas de solución. Medidas
de austeridad
El
Primer Ministro Yorgos Papandreou anunció dos paquetes de medidas de austeridad, que incluyen el aumento en
la edad de retiro, combate a la evasión fiscal y el aumento de impuestos sobre
gasolinas, tabaco, alcohol y bienes inmuebles. También creó un plan para
reducir el déficit con la UE en 3% para el año 2012. Sin embargo, es claro que
la Europa es escéptica de que las medidas realmente corrijan el problema y que
se debe profundizar más en la austeridad.
Un
primer paquete de medidas de austeridad fue aprobado recientemente por el
Parlamento Griego y además de las medidas de austeridad en cuestión, el
gobierno debe vender (privatizar) algunas empresas, para que en números
cerrados, puedan ahorrar cerca de $28,000 millones de euros en recortes y
obtener $50,000 millones de euros por venta de empresas públicas.
Entre
las empresas que Grecia debe vender al sector privado se encuentran cuatro
aviones Airbus, la Lotería Nacional, participaciones en casinos, puertos,
oficinas postales, compañías de agua y minerales y monopolios de gas y
electricidad.
Adicionalmente
150 mil empleados deberán abandonar el sector público en los próximos 4 años y
los artículos de lujo serán tasados de forma más agresiva.
No
debemos omitir que el gobierno de Grecia ha lanzado al Legislativo los dos
paquetes de austeridad y obtuvo la aprobación de dichas medidas en ambos en su
Congreso por no más de 20 votos de diferencia entre unos y otros (150 contra
133 aproximadamente en los dos casos); lo anterior derivó en conflictos y
manifestaciones sociales que acentúan la profanidad de la crisis.
La
UE ha manifestado que las medidas aprobadas por el Parlamento Griego ponen a la
nación Helénica en la ruta correcta para recibir los fondos de ayuda, pero
éstos no garantizan el éxito de su cometido.
e) Conclusiones. Prospectiva económica,
política e internacional
Grecia
deberá ser capaz de lidiar con la crisis en tres frentes distintos: económico,
político e internacional. Dado que ha puesto en marcha las condiciones
regulatorias que la Zona Euro y el FMI le exigieron para liberar los fondos de
ayuda, grandes protestas políticas y sociales tienen lugar en Atenas,
amenazando con escalar el conflicto a otras arenas diversas.
Lo
que comenzó como un problema financiero derivado de los excesos en gasto y de
los huecos fiscales, se ha tornado cada vez como un monstruo de mil cabezas,
cuya solución no podría encontrarse meramente en el plano económico. La
oposición política ha buscado lucrar con la situación y desgastar al Primer
Ministro. Además, la presión internacional se cierne sobre la República
Helénica en dos frentes: miedo al contagio regional y temor de que los fondos de rescate no sean suficientes.
En
este sentido, una vez aprobados los paquetes legislativos, el gobierno helénico
deberá poner en marcha una estrategia trilateral para minimizar sus daños y
tratar de sacarlo a flote.