Colosio
no solamente dejó viuda a su esposa y huérfanos a sus hijos, sino que
dejó viudo prácticamente a todo el país, porque evidentemente según sus
biógrafos era un hombre que por su carácter le daba muy bien para
hablar, convivir y acordar tanto con derechas como izquierdas.
Con
Colosio se presentaba la oportunidad para que el gobierno y el país con
él en la presidencia, entraran a la ruta del Desarrollo Regional,
dejando atrás el modelo centralista y sectorial que hasta la fecha
padecemos. Él era un convencido de la descentralización y el Desarrollo
Regional.
Como
miembro del PRI, Luis Donaldo Colosio fue diputado, senador y ocupó
diversos cargos dentro de la administración pública. Coordinó la campaña
presidencial de Carlos Salinas de Gortari y fue el primer secretario de
Desarrollo Social del país, desde donde administró el programa
Solidaridad, a través del Ing. Carlos Rojas con el que se logró un gran
avance en la actualización de los servicios para miles de municipios y
comunidades del país.
En
el 65 aniversario del PRI, reconocía los logros del partido pero
invitaba a que por lo mismo debían seguir exigiéndose, “Sólo los
partidos autoritarios pretenden fundamentar su legitimidad en su
herencia. Los partidos democráticos la ganamos diariamente” decía
Colosio.
Su
llegada a la presidencia, bajo la perspectiva del Desarrollo Regional,
habría significado la transformación social, desde las regiones del
país, sus localidades, y evidentemente sus individuos, para un
mejoramiento integral de la comunidad, que es lo que actualmente estamos
buscando en la SEDESOL bajo una focalización y apego a indicadores
bastante rigurosa.
Concluyo amigos radioescuchas citando algunas frases del memorable discurso del 6 de Marzo de 1994 en el que decía:
“Yo
veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente
agraviada, por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de
servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o
por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.
Veo
a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que
merecen mejores servicios y gobiernos que les cumplan. Ciudadanos que
aún no tienen fincada en el futuro la derrota; son ciudadanos que tienen
esperanza y que están dispuestos a sumar su esfuerzo para alcanzar el
progreso.
Yo
veo un México convencido de que ésta es la hora de las respuestas; un
México que exige soluciones. Los problemas que enfrentamos los podemos
superar.
Yo
me propongo encabezar un gobierno para responderle a todos los
mexicanos. El cambio con rumbo y con responsabilidad no puede esperar.”
Esto
es precisamente lo que con el Presidente Enrique Peña Nieto a la
cabeza, 20 años después, estamos haciendo los que formamos parte de su
equipo, indudablemente los resultados que logremos serán el mejor
homenaje a un hombre que pudo haber sido y no fue.
Les habló desde la ciudad de México, su servidor y amigo Pedro de Leon. Muchas gracias y nos escuchamos el próximo lunes en punto de las 8 de la mañana, aquí, en 96.5 FM del grupo RADIOFONICO ZER, y los invito a conocer mi página web www.pedrodeleon.mx donde también les comparto mi editorial.