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Gracias a Dios, pasó de moda, aunque sus perniciosos efectos sobre nuestro hipocampo siguen manteniendo vivo lo que nunca debería haber salido de la preclara cabeza del ínclito cantante. Pero está ahí y me es imposible no establecer el vínculo.
Me pregunto, cuál es el motivo por el que putin no puede y Bush sí pudo, por qué extraño razonamiento se puede justificar que putin no pueda intervenir en su área de influencia y Obama sí pueda. Ahora va a resultar que este negro sí puede, mientras el blanco es el que no puede.Cuando Bush hijo invadió Irak, no solo lo hizo con falsedades y mentiras, sino que además destruyó la base sobre la que se asientan las relaciones internacionales desde las guerras de religión del siglo XVII: el principio de no injerencia, que Westfalia establecía mediante el “cuis regio eius religio”. La única forma de asegurar la paz entre naciones es establecer el principio de que ninguna tiene potestad para intervenir en la política interior de otra. Este principio, por supuesto, no fue respeto en secreto, pero en público, que es donde se establecen los principios políticos, sí lo era. Cuando Estados Unidos invadió Irak sin el aval de la ONU, manifestación actual del Príncipe de los tratados de guerra justa, destruyó el principio que sostiene la endeble paz mundial. Tras USA, cualquier país puede, argumentando que le afecta a su política interior, intervenir en otros países, justo lo que está haciendo Putin.Estoy de acuerdo en que Putin no debería poder, pero una vez conculcado el principio universal de no injerencia, cualquier puede y eso es lo que nos puede llevar a una situación muy complicada.
