El aprendizaje y servicio podría
definirse en primera instancia, como una metodología de enseñanza y aprendizaje
mediante la cual los jóvenes desarrollan sus conocimientos y competencias a
través de una práctica de servicio a la comunidad (Tapia, 2000) Se trata de
sostener simultáneamente dos intencionalidades: la intencionalidad pedagógica,
mejorando la calidad de los aprendizajes en tanto se articula teoría y
práctica, y la intencionalidad solidaria de ofrecer una respuesta
participativa a una necesidad social. Es una metodología que implica una
concepción de servicio público con énfasis en lo social, colaborativo e
inclusivo. En el fondo, se trata de ofrecer un servicio en el cual los
estudiantes de determinada carrera profesional, en conjunto con su profesor,
participan de una red de apoyo técnico pedagógico, llevando al lugar de
práctica los conocimientos teóricos aprendidos en clases. Esto se basa en un
principio pedagógico conocido como: acción-reflexión-acción, principio que debe
respetarse y aplicarse si lo que se quiere es que los estudiantes transformen
la realidad constituida por paradigmas previamente establecidos. Otro principio
es el de solidaridad, que implica una actitud altruista frente a las
necesidades del otro y lo otro, disminuyendo o eliminando completamente los prejuicios
y discriminaciones que distancian las posibilidades de mejoramiento en los
aspectos sociales e individuales de las personas y comunidades. El aprendizaje
y servicio está destinado a atender necesidades reales de una comunidad,
planificado desde la academia en función de los aprendizajes de los
estudiantes. Esto es, cómo el estudiante puede poner al servicio de su
comunidad los conocimientos adquiridos en su formación académica, de una forma
solidaria, pensando en la transformación de una realidad que, muchas veces, nos
es adversa. El énfasis está dado en una formación humana y técnica con una
profundo sentido de compromiso y responsabilidad social, entendiendo que su
profesión, especialmente si es en educación, es un bien para servir y, nunca,
para servirse de la comunidad.