A tres días del 40° aniversario del golpe militar, se han sucedido las reflexiones en torno a esta emblemática fecha. Imposible restarse a ello, sobre todo por la proliferación de eventos, programas, reportajes y discusiones en torno al tema.
A tres días del 40° aniversario del golpe militar, se han sucedido las reflexiones en torno a esta emblemática fecha. Imposible restarse a ello, sobre todo por la proliferación de eventos, programas, reportajes y discusiones en torno al tema.
. Imposible restarse a ello, sobre
todo por la proliferación de eventos, programas, reportajes y discusiones en
torno al tema.
La proyección de material gráfico inédito en programas de
televisión aumentó aún más la expectación ante esta fecha y su significado.
Surge la pregunta ¿qué aprender de ello? ¿Será cosa de olvidar, hacer borrón y
cuenta nueva? ¿O sacamos lecciones que nos ayuden a construir una mejor
sociedad y evitar tropezarnos en la misma piedra? Me inclino por esto último.
De hecho, las voces que se han escandalizado ante la proliferación de
información sobre el 11 de septiembre de 1973 han sido las menos. Abunda la
mesura, la madurez histórica, las ganas de hacer de esta fecha un punto de
inflexión positivo, de aprendizaje, antes que de divisiones y enfrentamientos.