Hace unos días que estoy repasando artículos relacionados con los Paisajes Culturales
y su gestión. Me he encontrado con varios ejemplos de instituciones que
estan abordando este concepto como estrategia de desarrollo local.
Podéis ver el Laboratorio del Paisaje Cultural de Andalucía o la Xarxa SOLC en Catalunya.
Tod@s vivímos en Paisajes Culturales, pero ¿Qué es un Paisaje Cultural? Es un concepto relativamente innovador que se podría definir de la siguiente manera “… aquel espacio, territorio que se define o surge a partir de la interacción entre el hombre y la naturaleza…“
Las construcciones que se levantan en el territorio son producciones culturales, ya que implican una serie de
necesidades,delimitaciones y usos que nos
introducen en formas de vida pasadas y actuales. Las construcciones
rurales, desde muros o puentes, hasta casas o edificios son el reflejo
material de los sistemas de vida y de la diversidad de soluciones que se
pueden encontrar en un territorio. Por tanto son producciones sociales y
culturales
¿Cual es el valor de estos elementos? ¿Cómo los podemos aprovechar?
Muchos elementos, construcciones del
pasado, han perdido su sentido original: caminos que no llevan a ninguna
parte, campos de conreo urbanizados, masias y terrenos adaptados a
nuevos usos, fábricas convertidas en bibliotecas….
Es necesario por tanto volver a situar
estos elementos para que tengan un sentido en el tiempo y el espacio. Es
necesario contextualizar su aparición y su significado para que formen
parte de nuestro entorno y tengan sentido y funcionalidad en el
presente.
Si se identifican, se protegen y se
reconocen los valores un paisaje cultural a través de las normativas
urbanísticas locales el siguiente paso es establecer su función social,
es decir promover y fomentar los valores culturales, naturales,
históricos de un paisaje cultural para que este aporte beneficios
sociales, culturales, educativos y económicos a nivel local a la
comunidad que lo sustenta.
A través del urbanismo lo podemos hacer creando espacios de identificación,
como explicamos en un anterior post. A través de la educación
promoviendo el conocimiento y la identificación de los ciudadanos con su
territorio. A nivel econòmico, desarrollando planes de dinamización
turística que inciden positivamente en la llegada de visitantes a un
territorio .
En definitiva, un paisaje cultural
estudiado, analizado y trabajado en relación a su función social será
una herramienta de desarrollo local que aportará beneficios a la
comunidad que lo sustenta y lo promueve.